Una laguna de nuestro cerebro a tener muy en cuenta.

Una vez leí algo que me explotó la cabeza.

Eso tampoco es mucho decir.

Pero cuando ya estás en esa época en la que quedas “para ir a andar”, te pones crema hidratante y los buffet libres te emocionan menos…

…pues esto se aprecia más.

Igual ya te sabes la historieta, pero por si acaso.




No me lío:

Pongamos que coges un folio.

Lo doblas una vez por la mitad.

Luego otra vez

Así hasta que lo doblas 5 o 6 y ya has jodido el folio…

Pues el chiste es este:

Si lo pudieras doblar 103 veces, seria más gordo que todo lo que mide el Universo conocido.

​​

What the fuck.




A mí no me preguntes cómo.

Esto son movidas exponenciales y yo Matemáticas de primero de carrera las aprobé copiando porque no servían para nada.



Y esta vena matemática, ¿a qué nos ayuda en ventas?

Pues fíjate una cosa:

Pongamos que vendemos cursos de formación de yo que sé, técnico de reparación de cámaras.

Por ejemplo.

Entonces tú vas tocando cada paso del camino.

¿Anuncios?

Antes entraban 10.000 personas a la semana, ahora 12.500.

¿Página de captación?

Antes pedían información 500, ahora 625.

¿Página de ventas?

Antes compraban 60, ahora 75.



No es espectacular, es un 25% de mejora por paso.

¿Pero qué pasa o qué paso?

Pues aunque antes te compraban 60 personas a la semana, como has doblado el papel 3 veces…

Ahora, con más visitas y más peticiones de información, saldrían como unas 117,20.

Es decir:

117 clientes y Mini-yo.

Oh

Eso ya no es un 25%.

Es bastante más testicular.




Luego hay otras cosas que consigue la propuesta testicular que van bastante más allá de las matemáticas.

Pero no tienen por qué importarnos.

Con que nos importen un poco los números, sobra. 

Y si los números resulta que no salen, tiene una buena garantía:

No te lo tienes que pensar ni 30 días ni 30 años.

No hay que pensar nada, son números.

Detalles aquí:

hay algo más aquí