Una derrota inconsciente al vender en internet.





No sé si esto lo he contado ya o no:

Hace tiempo le escuché decir a una experta en comunicación persuasiva que si quieres traducir algo de estadounidense a europeo tienes que dividir la emoción entre 10.

Toda la emoción que le pone un yanqui a lo que dice, tú lo divides entre 10 y ya lo has traducido a europeo.


1. Coges un:



“Oh my God, I had the best time ever!!!”



2. Lo divides entre 10.

3. …y te da un muy europeo:


“La verdad es que no estuvo muy mal”


Con esto podría acabar el mail, porque si más de uno lo hiciera pues eso.

Pero te cuento algo más.




Hablando con clientes y por experiencia propia, la hipersensibilidad de hoy en día es todavía más hipersensible en los textos de venta.

Me explico:

Tú podrías tener una conversación cordial con alguien.

Hablarle de tú a tú.

Algo normal, ya sabes.

Algo humano.

Algo.

Pues ese algo (el mismo algo) si lo leen en una web o en una página de ventas lo ven como impertinente.

Como agresivo.



“Es que es muy directo”.



Bueno, es que lo otro no es hablar.

Lo otro es hacer una exposición

(y hacerla con los huevos de corbata)





Entonces cuando quieres vender algo en internet y eres europeo, por lo visto no sólo tienes que dividir entre 10 lo que dice tu gurú americano.

Es que luego te toca dividir entre 2 o 3.

Y así, te quedará algo muy “calibrado”:

Muy respetuoso.

Muy serio.

Muy honesto.

Muy “yo es que no vendo”

Muy paja

Muy uno más

Muy “esto no hay dios que se lo lea”

Muy ZzzzzZ

Muy muy.





La verdad es que no tengo ni idea de cómo percibes tú la comunicación en internet de 99 de cada 100 negocios.

¿Atrevida?

¿Desnatada?

¿de Soja?

Lo que sí debería ser interesante es que tenga las calorías que tenga, que al menos cuente lo que tiene que contar, y que haya alguien allí despierto para leerlo.

Hay algo más aquí