Un novelista encuentra “grave” mi forma de escribir.


Yo escribo para las listas de correo de otros clientes.

Por supuesto, no como aquí.

Trato de ponerme sus caretas y salir al escenario.

Entonces anteayer, Manuel (un cliente para el que escribo) me reenvió un email que me hizo mucha gracia:

“Hola Pablo,

Mira que correo más chulo, no por lo que dice, sino por cómo nos lo dice y de quien se trata.

Seguro que te gusta”

Claro.

Yo, que no soy un profesional cuya principal preocupación es tu satisfacción, me dije:

“¿Estará buena?”

Pero nada de eso, algo mejor.

Y si sabes donde mirar, en este mail algo deberías ver.

El email que me reenvió:

“Hola, Manuel, buenos días. Soy XXX, escritor y futuro cliente vuestro. (Puedes encontrarme en internet).

Lo primero, felicitaros a ti y al equipo de comunicación de Nococinomás por vuestros correos: son simpáticos, efectivos, y se leen con placer.”

Pausa:

Esto a muchos les parecerá bueno, pero yo me dije “mierda, estoy en un notable”.

Sigue.

Aquí viene la bomba:

“Pero el placer será mayor aún si no contienen faltas de ortografía o de sintaxis.

Como por ejemplo la grave( y muy habitual en nuestros días) que he detectado hoy en el tercer párrafo de vuestro texto:

“hayan dudas”.

Es incorrecto concordar el plural del verbo con el plural del adjetivo.

Lo correcto es: “HAYA DUDAS”.

Es un error frecuente: que “hayan” buenos futbolistas, que

“hayan” melones dulces, etc.

En los dos casos que te pongo como ejemplo (y la

lista es infinita) habría que sustituir el “hayan” por “haya”.”

Oh.

Y como persona con muy buena intención (y esta vez lo digo sin ninguna ironía) cerraba:

“Entiendo que no te molestara esta pequeña corrección: es mi forma de colaborar con vuestros cuidados mensajes y, en general, el conjunto de la presentación y desarrollo de vuestros  mensajes, realmente atractivos.

Cordiales saludos.”

Lo dicho, me ha vuelto a repetir que estoy en notable bajo pero como ni lo sabe ni me conoce no me lo tomo como personal.

Vale.

Salgamos del texto un momento.

Vivir es saber qué va delante y qué va detrás.

Eso lo tenemos claro.

Entonces si eliges poner delante algo, tienes que poner por detrás otro algo.

Ok.

Pues esto, que parece una tontería, no se hace.

Y este correo, que a muchos les pondría el cuello rojo de calor (aún teniendo el aire acondicionado a tope) y saldrían corriendo a hacer algo tan importante como quitarle la “n” a “hayan”…

…pues Manuel y yo nos echamos unas risas y ya está.

(Por supuesto le dije qué hacer en estos casos)

Por si has detectado lo importante en el correo y lo quieres para tu empresa…

hay algo más aquí.