Un fallo de ventas que saco en todas las consultas (y otro que no)

Hay un error que casi siempre se repite cuando queremos vender.

Bueno, hay dos.

Uno se repite en la gente que pide una consulta.

El otro en la gente que no la pide.


Muy rápido:

El error de la gente que no pide consulta es pensar que con una frase y un eslógan que no dice nada van a provocar algo.

(Si se lo curran mucho añaden el viejo “¿a qué estás esperando?”, pero me has entendido)

Ese es uno.

Ahora el segundo error:

Este es el que comete la gente que se asesora y que hará que vayan para arriba sí o sí.

Lo he repetido mucho aquí, vale.

Pero lo repetiré las veces que hagan falta.

Hace tiempo vivía en un piso compartido.

Éramos varios.

El piso no era antiguo, pero por algo que aún no entiendo los plomos saltaban rápido.

Aprendimos a ser expertos en no pedirle al piso lo que no tenía:

Dos fogones + estufas = pum

Sin estufas + secador de pelo = pum

“Mejor esto al micro y lo otro en la sartén” + ventilador = pum

Sí o sí.

El piso desconectaba.

Los cerebros hoy están quemados.

Contra antes entendamos eso, mejor.

Entonces es muy tierno pensar que contemos lo que contemos (y aunque el que nos oye esté ahí) nos están escuchando.


Una cosa es oír.

otra escuchar.

y otra ya entender.

Y pensar que un cerebro quemado está escuchando nuestra jerga, nuestras palabras técnicas… o el título complejo que un psicólogo le ha dado al problema que contamos….

…pues es ser demasiado optimista.

1.Mucho esfuerzo.

2.Plomos fuera.

3.Apagón.

Ese es la secuencia.

Ese es el​​ error.

Luego a partir de ahí, evidentemente si sabes qué decir y qué no los números cambian.

Pero eso ya es otra liga.

Lo que cuento aquí, si se corrige bien, es (a ojo) un 10% del total

hay algo más aquí