Esta mañana, auditando una página de ventas, he vuelto a ver un fallo muy típico que merece mención. Lo hace mucha gente en sus páginas de venta. Mucha gente simpática. Pero no se dan cuenta de lo mal que le están cayendo a la gente que lee. Igual lo ves, igual no. Estaba leyendo la página de ventas de servicios audivisuales de Raquel, clienta y suscriptora de esta lista. Ella escribía: “Los contenidos de tus clases o eventos de educación tienen un gran valor, y valoras difundirlos por la red…” “Cuando en experiencias pasadas has conjugado lo presencial con online, (…) has visto que…” ¿Sí? ¿No? ¿Presente? ¿Serpiente? Un ejemplo más claro: “Si has llegado aquí, seguro que tienes experiencia en…” Te digo una cosa: De toda la gente que se ha puesto en contacto y me ha compartido los detalles de su negocio, Raquel es la que más me ha impactado por rigurosa, concisa y concreta. Ella no anda “adivinando” qué hace. Lo tiene clarísimo. Lo digo porque ya veo a alguno escribiéndome diciendo: “Es que yo eso no lo escribiría así” Mejor que no me lo escriban porque me hacen sentir especial. Me recuerdan que yo siempre me cruzo justo con quien sí lo hace, y que algo debo tener si eso me pasa. Qué casualidad. Será mi carta astral. ¿Qué le he recomendado a Raquel? Que se guarde la bola de cristal. Que en ventas la gente que va con una bola de cristal le cae mal a todo el mundo. Y caer mal puede ser bueno, pero no a todo el mundo. Detalles como este son pequeños y mejoran mucho las conversiones. Y si en vez de 1 detectas 20, pues mejoran más. Pero igual tus conversiones ya son buenas y no necesitas ayuda. En el caso en el que sí: Hay algo más aquí. |
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