Un detalle de enfoque en tus textos que mejora las ventas.



Hay una cosa que tienen los textos que la gente lee que no tienen los textos que no se lee ni la madre del que lo ha escrito.

No es porque esté en lenguaje técnico, sea aburrido, o lo hayan escrito antes del café.

No es nada de eso.

Es más sencillo.

Ahora, si tú estás contento con lo que vendes en internet igual no te interesa.




Si lees a los que más han vendido escribiendo.

Sigues leyendo.

Y luego lees un poco más..

Puede que te des cuenta de que hay algo que diferencia a los textos que te invitan a seguir leyendo de los que te invitan a dormir.

(Ojo, ofrecer un descanso reparador es noble -no te digo yo que no- pero no va a pagar las nóminas.)

La diferencia es sutil, está en el enfoque.

Por eso es tan importante.





Como todo lo importante, esto se entiende yendo para atrás.

Me explico:

Hay gente que todavía cree que otra gente prefiere datos y no historias porque piensa que la lógica es más persuasiva.

Que si las matemáticas dicen que sí, entonces se vende.

Pero hay un problema:


Somos más viejos que las matemáticas.


La lógica es un idioma que podemos hablar, como el inglés.

Pero no es el que traemos de casa.

Se nos nota el acento.





Igual que eso no es natural,  pues una presentación de ventas tampoco lo es.

Puede gustarnos el Power Point.

Pueden gustarnos esas frases potentes y esa voluntad de impresionar.

Pero no es nuestro idioma.

No es natural.





Si la venta es un intercambio de valor (una colaboración) entonces deberíamos fijarnos en cómo nos hemos organizado siempre,

y todos sabemos que con diapositivas no ha sido.



No ha sido con diapositivas porque la venta (y por extensión el copywriting) nunca fue una presentación.

Hoy parece que sí,

Pero si miramos atrás veremos que no.




Y si no es una presentación, ¿qué es entonces?

Una conversación.





“Una conversación de uno no es una conversación.”

No hay uno, hay dos.


“¿Pero si el otro no habla?”

Pero piensa y siente.


“¿Y cómo sabes lo que puede estar pensando?”

Porque lo anticipas.




Y si lo anticipas bien, convences a muchos más.

Hay algo más aquí

PD: Y si no, hasta ahí has llegado.