Tuit lacrimógeno con verdad universal para vender casi siempre.



En el tuit de una adolescente (que por lo visto se ha peleado con el novio por razones que sólo ella sabe) se esconde la esencia de por qué a muchos siempre les costará vender,

y por qué a muchos otros nunca.

De siempre costarte, a nunca costarte.

Un tuit, que si sabes sabes ponerlo en funcionamiento te puedes llevar muchas alegrías.




No tengo twitter y no sé ni cómo se usa, pero vi que una amiga que igual también estaba pensando en su ex compartía un pantallazo que decía:


“Solía pensar que la comunicación era la base de todo, hasta que entendí que la comprensión lo es. Puedes comunicar todo lo que quieras, pero si alguien no está dispuesto a entenderte todo sigue siendo caos”




Bien.

No sé si será suyo o no, pero lo que importa es el mensaje, aquí el mensajero nos da igual.

En mi opinión (que no me has pedido) tiene razón.

Pero si quieres utilizar ese razonamiento para vender, ahí falta una cosa y sobran dos:

1. Falta dolor. El de ella no, el del otro. ¿Por qué tengo que entenderte?

2. Sobra un puntito de egocentrismo, el de “entiéndeme a mí por ser yo”

3. Sobran dos de victimismo. Si la chica fuera freelance, el equivalente habría sido escribir en Linkedin algo rollo “No nos valoran”.




Hay gente que nunca va a querer entenderte, por muchísimas razones que tienen que ver con ellos.

Pero hay otra gente que tampoco va a entederte si no consigues meterte en su vida, en su cabeza,

en la conversación que ellos mismos tienen con ellos mismos,

en el mono que les habla, que nos habla a todos.

Y eso también puede ser por muchísimas razones, ojo.

Pero esas tienen que ver contigo.




¿Por qué deberían escucharte a ti y no al vecino?

¿Por qué debe importarles tu historia y no la del vecino?

¿Por qué deberían estar dispuestos a entenderte a ti?

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