“Toma mi tarjeta vs. Siéntate y cuéntame”: La batalla del siglo.





Hace poco tuve una reunión de estas que te tienes que poner camisa y eso.

A mí me marcó en su día algo que le escuché a Risto Mejide y que decía algo así:

“Solo trabajaría donde no tuviera que afeitarme ni tampoco ponerme traje, ambas me sientan bastante mal”

(Y bueno, eso me lo copié)





El caso es que en esta reunión sucedió algo que me hizo pensar que hay muchos lugares pequeños donde podríamos estar vendiendo mejor y no lo hacemos.

Te cuento este lugar.

Mide apenas unos centímetros.





Cuando terminó la reunión, el reunido me dio su tarjeta de presentación.

Este trozo de cartulina con su nombre, su teléfono y el logo de su empresa.

“Esto, así, está más obsoleto que un CD pirata y en cuanto me beba 3 cervezas se me olvida este señor”–pensé




Igual estás de acuerdo conmigo o igual no, pero puede que haya algo más fuerte que:



“Mira, este es mi nombre y este soy yo”


Y puede que sea algo que se parezca más a:


“Mira, mi nombre da un poco igual, sentémonos y hablemos un poco de ti. Luego yo ya te hablo de mí y te doy mi nombre si te interesa”


Esa tarjeta quizá estaría mejor.





Bueno.

Es normal que pienses que esto quizá es mucho pedir para una tarjeta que es muy pequeña y solo sirve para contactar con alguien con quien ya lo ibas a hacer de todos modos.

Y es verdad.

Tan verdad como que muchas webs funcionan así.

Los que entran y rellenan un formulario (si es que hay alguien que lo rellena) ya iban a contactar de todos modos porque venían recomendados por la novia de su primo.

Y ojo, que yo no digo que no esté bien.

Mejor tener una web “tarjeta de visita” que no tenerla.

Dices quién eres, lo que haces y ya está.

Ahora, lo que sí que digo es que si tú prefieres tener un proyecto donde ellos puedan sentir que eres tú quien te sientas con ellos a charlar (sin estar tú allí) es abajo.

Hay algo más aquí

PD: No sé si es la solución para que vean la importancia de lo que haces, pero te aviso que a quién te necesite le va a interesar más que si solo haces una web “creativa”. Esa la comentan, claro que sí, pero que la comente gente que no te compra igual es una pérdida de dinero.