Hace poco estuve comiendo con Jose Manuel (primero amigo y ahora amigo y asesor) y salió algún tema interesante. No era nada legal, pero sí de ventas. Hablamos del tiempo de las cosas. Del tiempo del mundo. Me contaba algo medio en broma medio en serio: “Tenemos que comprarnos terreno en el Metaverso y luego venderlo más caro, te lo digo” Aunque yo que para todas esas cosas la verdad es que soy bastante inepto, sí me recordó a otras épocas. La época de: ¿Para qué vamos a vender online? Luego: ¿Para qué vamos a tener lista de suscripción? Más tarde: ¿Para qué sube vídeos a Youtube contando su vida? Ya sabes, cosas inútiles que le siguen dando mucho dinero a los primeros que lo hicieron. El resto somos seguidores. Frances Hodgson Burnett escribía: “Al principio la gente se niega a creer que se pueda hacer una cosa nueva y rara, luego empiezan a tener la esperanza de que se pueda hacer, luego ven que se puede hacer… luego se hace y todo el mundo se pregunta por qué no se hizo hace siglos». Faltaría decir: “Y el primero se lo llevó casi todo”. Todavía hay mucha gente que piensa que la otra gente no lee. Luego miran a su competencia en la fachada de enfrente y dicen: “Ellos no lo están haciendo, por algo será”. (Lo que no saben es que desde la otra ventana el razonamiento es el mismo) Si tienen suerte, un día ven el numerito de la conversión de otro que sí escribe a sus clientes («oye, pues resulta que la gente sí que lee») y hacen algo. Si tienen menos suerte, su competencia empieza a hacerlo y ellos se esperan (un tiempo prudencial, claro) para hacer lo mismo. (Como buenos seguidores) Hay algo más aquí |