Te presento la mejor marca personal de la historia en España.

¿Qué define una buena marca personal?

Pues pueden ser muchas cosas.

Muchas.

Pero no hablaremos de todas ellas porque qué pereza.

Mejor te presento a la que, casi con toda seguridad, es la marca personal muerta más importante de España.

Viva no.

Muerta.





Igual a ti no te lo parece, pero ayer hablaba de ella con una cliente y suscriptora de esta lista, y hoy te la presento.

¿Quién es?





(Tambores)





Pues es…





(Tambores)





Salvador Dalí.





Y esto, por supuesto, no es ni por el bigote ni por el bastón.

Es Salvador Dalí por muchas cosas.

Pero te cuento una.

Si hace años leiste algo y hoy no lo olvidas, estúdialo.

​Con eso podríamos acabar el email.

Pero sigamos con Dalí.

Porque si entendemos algo de su puesta en escena, entenderemos mucho de ventas.

Y aquí salvo para corregirme las faltas de hortografía, en principio estamos para ablar de bentas.





Vale, Dalí.

Dalí aterrizó en Nueva York una vez hará ya de esto unos 50 o 60 años.

¿Cómo apareció allí?

Con un sombrero raro.

¿Qué sombrero?

Pues Dalí le encargó a su panadero de confianza que le fabricara un sombrero con una barra de pan de dos metros.

¿Y qué haría con el sombrero?

Pues Dalí pensó que sería muy interesante ir de restaurante en restaurante pidiendo una ración de huevos fritos que poder mojar con el pan de su sombrero, hasta que desapareciera.





Dalí cruzaba las calles con su bastón, su bigote, y con una barra de pan en forma de sombrero… 

Buscando restaurantes donde pedir dos huevos fritos.

Pero algo se torció

(porque esto es una historia y en las historias las cosas se tuercen)





Dalí se tropezó justo a la entrada del restaurante de un famoso hotel donde iba a pedir los siguientes huevos fritos.

La calle estaba vacía.

Y cuando se tropezó, su sombrero cayó y se partió en dos.

Oh.





Un policía vino a socorrerlo, y cuando Dalí se puso en pie y miró alrededor en busca de los dos trozos de pan… 

No vio nada.

El pan había desaparecido.

Lo más importante no era que Dalí descubriese que existen las alucionaciones negativas, es decir:

Que hay cosas que están pero no podemos ver.

Él conocía las alucinaciones positivas, que son las cosas que no están pero sí se ven.

¿Pero cosas que están y que no se ven?

Eso Dalí no sabía que existía.

Pero te digo que eso a efectos de venta no importa. 

Importa lo que hace que una historia se recuerde mientras otra se olvida.

Y eso Dalí sí sabía que existía.

Sabía cómo se hacía.

Y por eso es la marca personal muerta más potente de España.





Claro,

Tu comparas a Dalí con gente que aún se dice:

“¿Anuncios? Pues mira a ver lo que pone la competencia en Google y pones lo mismo”

Pues a ver…  es injusto.

Les queda muy lejos.

Pero en caso en que tú prefieras tener todos estos principios muy cerca, trabajando para conseguirte más clientes y prestigio:

hay algo más aquí