No sé si esta historia que vivimos de la corrección política tiene fin o no lo tiene.
(Tengo mis sospechas)
Pero como mis sospechas no me interesan ni a mí, mejor hablamos de copywriting.
Sin juicios por mi parte.
Tú verás si te parece bien, mal o votas en blanco.
Muchas mujeres ya saben a lo que me refiero, pero te lo resumo por si eres hombre y no muy fan de Guti.
Cuando te haces mechas rubias, si luego te vas a la playa o a la piscina y te bañas, se te pueden quedar verdes.
- Sales de la “pelu” con mechas rubias.
- Te metes en el agua varias veces.
- Y ahora tienes mechas verdes.
Antes rubias.
Ahora verdes.
Vale.
Colaboro con la comunicación de una peluquería que es lo suficientemente importante como para saber que mejor no escribir relleno y estamos en septiembre.
¿De dónde viene la gente en septiembre?
De meter la cabeza en el mar o en la piscina.
Entonces si quieren mantener el color, lo que les dije que podría ser interesante es que les dijeran algo así:
“Oye mira, que la arena, el sol y ese olorcito a sal puede que nos guste mucho, pero para el pelo es agresivo.
Entonces si te lo miras y está verde, vienes y te devolvemos el rubio brillante con el que te fuiste de la peluquería”
No sé tú,
pero yo he escuchado a peluqueros decir la palabra “verde” delante de sus clientes y ninguna ha dicho:
“Oh, pero ¿cómo te atreves?”
(Lo mismo hay algún caso y no lo sé, somos 7 mil y pico millones de personas, pero no es lo habitual)
Entonces vi la publicación.
Pero no vi “verde”
Vi otra cosa.
Vi:
“color no deseado”
¿Qué es un color “no deseado” en tu cabeza?
Cuando a ti te dicen:
“Macho, me han pintado el piso de un color no deseado”
¿Tú qué ves?
Bueno esto es muy fácil:
Lo que no se ve, vende menos.
Para que venda más: