Un chico que entró a la lista hace poco me escribió esto y te juro que no me invento ni una coma (tampoco hay): “Hola buenos días haber si me convences Por ejemplo: Tengo un producto (tortillita de camarones) como me lo venderías tú escribiendo siendo yo un distribuidor de precocinados o un restaurante haber convénceme si escribiendo puedes vender” Guau. Yo contesto siempre. Siempre. Pero de verdad que aquí… me pilló con los pantalones bajados. Y como sé que este chico (al que llamaremos Emilio) no viene de Marte y hay muchas cosas que mucha gente no tiene claras… (Y lo sé porque salgo y respondo a la gente cuando me pregunta lo que hago) …pues te cuento mi respuesta: === Buenas tardes Emilio, Tratar de vender algo con los datos que tú me das es como tirar un triple con los ojos cerrados. No me entiendas mal, pero las ventas no son labia ni creatividad. Es investigar mucho el producto, el mercado y los clientes. En cuanto a si en tu nicho se puede vender escribiendo, pues te diré que yo colaboro con [tipo de empresa y tamaño, sin desvelar el nombre de mi cliente] y sí, claro que se puede. (Y aunque no fuera el caso, te diría lo mismo. La venta es intercambio de valor, y el valor como mejor se comunica es con palabras.) Te mando un saludo, Pablo. === Igual mi mensaje te parece poco convincente, pero entiende que yo cuando leí “haber si me convences” ya tuve casi claro que no íbamos a colaborar. Y no es por el “haber”. Es por el “si me convences”. El “haber” me daba igual. No pensaba que Emilio fuera a contestar, pero lo hizo: “Buenos días Pablo me sigo quedando igual no lo veo ese método valdrá para un curso o una mentoría pero para vender tortillitas de camarones? sigo sin verlo, saludos” Y ya solo me quedó buscar en Google “Copywriting para restaurantes” y copiarle el link de un artículo de valor de un gurú. Ahí se quedó la cosa. Yo no digo que una persona con desparpajo, sentada a la mesa con su cliente no necesite conocer el producto para vender. Por supuesto que necesita conocer el producto, eso lo sabemos todos. Pero cuando vendes escribiendo, no me ayuda ni el tono de voz, Ni las bromas, Ni improvisar, Ni ser guapo ni ser feo. Si vendes escribiendo, te ayudan 3 cosas: 1. Estudiar 2. Entender 3. Saber comunicar Por si necesitas una mano con eso, tengo un servicio abajo. Hay algo más aquí. |
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