Te cuento algo fresco.
Justo lo hablaba con un cliente esta mañana, y quieres que no se te disperse la fuerza de ventas cuando vas a rematar la faena… pues igual sacas algo.
Para que me entiendas fácil:
Si alguna vez has visto los cimientos de un edificio en obras, habrás visto que muchas veces los pilares que tocan la tierra acaban en una especie de plataforma.
Una especie de “pie”.
El pilar baja, y cuando va a tocar el terreno la base se ensancha.
¿Por qué?
Porque si concentras toda la fuerza en un punto, ese punto se clava.
Pero si no la concentras, se queda ahí.
(Eso es de primero de jubilado)
Más fácil:
Toda persona funcional corta el queso con el filo del cuchillo, no con la cara plana.
Misma fuerza, más concentrada.
Te cuento esto por algo importante:
Todos sabemos (o deberíamos saber) que una venta es un golpe concentrado.
Una venta tiene que clavarse, tiene que meterse.
Imagínate:
Yo te hablo de una casa rural.
La casa se llama “Villa María”.
Te cuento la vida de la casa, ancestros incluidos.
Estás ahí.
Llegas a la entrada, hueles la madera, metes la llave y casi escuchas el sonido de la bisagra cuando la puerta gira…
Y luego te digo:
“La casa Villa María está en este enlace”
Y como tengo varias casas, en el enlace te encuentras a Villa María, a su prima, a Villa Laura y a Villa Mariloli.
¿Qué pasa?
Pues que nos hemos pasado de demócratas.
Te comento:
– El día 1 de julio cambio la web y las condiciones de mis servicios.
– Tras ese día los precios suben.
– Para mis clientes no, sus tarifas están congeladas pa’siempre.
– Con lo que tengo ya, si cierro un proyecto mediano adiós muy buenas hasta septiembre.
– Si quieres facturar más con el mismo trabajo, mira abajo:
Hay algo más aquí.