Si te describes como este chico, lo rompes.




El otro día un amigo me contactó hablándome de la descripción de una profesional que le resultaba interesante. 

Porque lo era, y mucho.

Esas frases gritaban: “esta tía sabe lo que hace.”


Pero no vamos a hablar de esa chica, porque tengo un ejemplo mejor.



A mí me encanta la concisión, y si tú eres alguien que tiene que leer mucha paja a lo largo del día, probablemente te guste también.

Es tu micro-mecanismo de supervivencia.

Si no, el mundo hoy sería inaguantable.

Pero. 

Igual prefieres leer 5 líneas de las que disfrutes, que 1,5 que te de sueño. 

Que la vida es un rato.





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Si alguien te dice:


Me llamo Joshua Rogers, tengo dos títulos universitarios y soy escritor en “The Hook” desde hace dos años.


Poh vale Joshua. Tienes nombre de pijo y no tienes tanta experiencia.



Pero si te dice esto:



Carismático, ingenioso, encantador, atractivo – cuatro cosas que Joshua Rogers nunca será. Afortunadamente, es un escritor semi-competente, que, tras graduarse en la universidad con dos títulos prácticamente inútiles, se unió a «The Hook» hace dos años. Posteriormente, perfeccionó sus habilidades de escritura a lo largo de varios artículos relacionados con el sexo, avergonzando públicamente el buen nombre de su familia.



(La traducción pierde, pero es sublime.)


1. En la primera línea te saca una sonrisa y luego vas lanzado. 

2. Se ríe de su propia formación y hace que ni te interese lo que lleva escribiendo o lo que ha estudiado, porque si está describiéndose así ya sabes que malo no es.

3. Acaba el párrafo y no tienes la sensación de haber perdido el tiempo. Te ha aportado algo.



Yo no me acuerdo de su  artículo.

No sé si era bueno o malo. 

Me acuerdo de él. 

De cómo presentó su “producto” como escritor. 

Me acuerdo que me cayó bien en 10 segundos.









Esto (lógicamente) no siempre es tan fácil, ni tan lineal.

Puedes copiar la descripción de Joshua en modo plantilla, pero si te dedicas a otra cosa o tienes otros valores, pues es una careta.

No sé a ti, pero a mí estas cosas me fascinan. 

A la gente que cae bien enseguida (y a quien quieres) hay que mirarlos. 

Se aprende mucho. De ellos y de ti.

Yo luego intento aplicar esas cosas. 

Sin perderme ni a mí mismo ni a mis clientes.

Prefiero que se despeloten a que se pongan caretas, la verdad. 

No por nada, es para que vendan. Para eso me pagan.

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Tengo un servicio. 

Lo que hace Joshua a veces lo hago ahí: en el tercer “✔”  de la Fase 0.

Está todo el link.

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Pablo.