Hace mucho tiempo un amigo me contó dónde se reúne la gente que se expresa más bonito. Ojo, más bonito, no mejor. Sólo más bonito. Y ojo, sin cobrar nada por ello, ahora te cuento detalles, pero antes algo más importante. El otro día poniéndome al día con un sector, vi 5 “Sobre mí” totalmente iguales. no digo iguales porque la tipografía sea igual y sean 6 frases, digo iguales porque lo único que cambiaba era el nombre de la empresa …en un Sobre mí. Una cosa es que la página sea parecida y sólo cambie el logo, vale, lo admitimos como “página en serie”. ¿Pero el Sobre mí? Al rato me mandó un mail el chico que tenía la plantilla con las que hacía todas las webs, (supongo que habría detectado que era uno de los raros que había pasado más de 3 minutos dentro) “Hola, soy el CEO de XXX, En XXX nuestro objetivo es (…) ¿Quieres diferenciarte de tu competencia?” Jajajajajajajaj En serio, no se te cae la cara de vergüenza. Volviendo a lo que me contó mi amigo: Hace 10 o 12 años él pasaba por una fase rara en la adolescencia, de estas en las que te atrae la mala vida. (yo esta no la he tenido, otras sí, igual peores, pero esta no) Recuerdo que me hizo un comentario de algo que había descubierto cuando empezó a coger confianza con el “Sector Licoreta” del bar al que iba. Estaba emocionado: “Tío, ¿sabes de qué me he dado cuenta? De que los más drogadictos del bar son los que más culto te hablan, te lo juro. Es como directamente proporcional, o sea, yo me digo, joder a este tío le faltan 5 dientes pero ¡qué léxico! Jajajaja Yo creo que hablan así para compensar o algo, para que no les mires y pienses que son unos acabados o algo, yo qué sé. De verdad que yo estaba el viernes con 4 o 5 pensando: ni mi profesor de macroeconomía me habla así.” JAJJAJJAJAJAA me acuerdo y me descojono. Bueno, hay muchas empresas que compensan las inseguridades en el mundo online hablando como si fueran Don Quijote. Las lees y dices: ¡Vivediós, Sancho! ¡Qué deliciosos vocablos, qué exquisito derroche lingüístico! …pero como el español jurídico-medieval cuesta mucho de leer y su empresa no es lo que nos importa, (nos importa si hay algo para nosotros o no) pues mejor llamamos a algún amigo a que nos recomiende a alguien que sepamos que no nos va a estafar. Ese modelo (aunque no tengas el control) funciona bien, pero si prefieres cautivar tú con tu trabajo antes que tratar de impactar a alguien con expresiones de La Celestina es ahí abajo. Mucho más, aquí |
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