Secreto adulterado del mejor copywriter vivo para apuntar mejor.



Gary Bencivenga, al que muchos consideran el mejor copywriter vivo aunque esté jubilado, contaba algo que saben todas las mujeres que se quieren quedar embarazadas o toda persona que se acaba de comprar un coche.

Es algo que a nosotros nos puede servir para centrar el tiro, para buscar esa única cosa que nos haga pegar un pelotazo.

¿Anuncio? ¿ángulo de venta? ¿oferta?

Lo que sea.

En todo caso, aviso:

Si seguimos empeñados en que lo que vendemos es para todo el mundo, pues entonces nos va a servir de poco.




Gary lo llamaba “El secreto de las camisetas rojas”.

Y lo demostraba fácil.

Cuando la gente podía ir todavía a ver un partido al estadio y no ponían una grada virtual que parecía el FIFA 96, Gary le decía a su amigo:


– Mira la grada.

– Vale.


– Ahora cierra los ojos.

– Vale.

– ¿Cuántas camisetas rojas has visto?

– Macho, pues no sé, ninguna, estaba mirando a la grada.

– Mira ahora.

– Ahora muchas, no te j*de.





Como su amigo estaba mirando todo, no estaba mirando nada.

Pero si su amigo hubiera querido quedarse embarazada,

sólo vería barrigas.

Y si otra amiga estuviera pensando en comprarse un coche,

sólo vería ese coche.

Y así con todo.




Gary paraba ahí, y decía que el famoso “busca y encontrarás” sólo funciona cuando lo transformamos en un:

“Busca (una sola cosa muy específica) y encontrarás”


Así que aconsejaba que igual es interesante ir a las camisetas rojas primero y olvidarse del resto.

Luego pasar a las amarillas, y así.

– The end –




Pero.




Si esto no nos lo aplicamos a nosotros y lo aplicamos a quien nos compra, pues igual empieza la magia.

Si uno sabe qué busca su cliente,

Si sabe dónde se le van los ojos,

Si sabe cuál es su “barriga nueva” o su “coche nuevo” particular, entonces la cosa cambia.




¿Será afinar la venta nuestra camiseta roja?

Pues no lo sé, quizá no.

Pero igual sí y acaba pagando las amarillas, las azules, las blanco hueso…

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