Salir de casa de tus padres para acabar en la de Bezos

El sábado salí a comer con unos amigos.

En el rato del gintonic, uno que era emprendedor le contaba una cosa a otro amigo que había subido mucho en la “escalera corporativa”.

Le contaba sus penas con Ama zon. 

“Que si en 2010 aún se podía tal…

“Que si ahora…

No me acuerdo de los detalles, pero de esta frase sí porque me dio miedo y no es broma:

“Es que  si la gente ve lo mismo en tu web que en Amazon… pues lo compra en Amazon”

Esto me recordó a una historia que contaba el enorme Eckhart Tolle y que no tiene nada que ver…

y al mismo tiempo todo que ver.

El maestro Tolle decía:

“Un mendigo había estado sentado más de treinta años a la orilla de un camino.

Un día pasó por allí un desconocido.

“Una monedita”, murmuró mecánicamente el mendigo, alargando su vieja gorra de béisbol.

“No tengo nada que darle”, dijo el desconocido. Después preguntó: “¿Qué es eso en lo que está sentado?”

“Nada”, contestó el mendigo. “Sólo una caja vieja. Me he sentado en ella desde que tengo memoria”.

“¿Alguna vez ha mirado lo que hay dentro?”, preguntó el desconocido.

“No” dijo el mendigo. “¿Para qué? No hay nada dentro”.

“Échele una ojeada”, insistió el desconocido.

El mendigo se las arregló para abrir la caja.

Con asombro, incredulidad y alborozo, vio que la caja estaba llena de…”

…de oro, evidentemente.

Es de primero de historietas. 

Pero eso no significa que no esconda una verdad que no se puede discutir*.

Al lío:

Si tú tienes una web que parece que la ha escrito un bot con fotos de banco de imágenes y más sospechosa que el mejor amigo hetero de una tía buena pasa esto:

“Como nadie me da confianza, me voy a la empresa grande porque total es lo mismo, más barato y tiene una política clara de devoluciones.”

¿Puedes culparles de que piensen que vas a salir corriendo con su dinero?

Piensa lo que quieras, pero espero que pienses que no.

Entonces aquí se pueden hacer varias cosas pero se me ocurren dos:

1. Esperar a que el Ayuntamiento organice una campaña de concienciación de “compra al pequeño comercio virtual” y que eso funcione

(Jajajaj y yo que pensaba que no tenía imaginación para la ficción)

o

2. Voy a usar las técnicas de mi frutero.

Las técnicas de mi frutero es empezar a tener una relación humana con mis clientes y ser alguien el uno para el otro.

Y con eso, un día te olvidas de lo que a Bezos le apetece hacer o no con su negocio.

Porque tú con el tuyo ya haces lo que te toca hacer, que es estar ahí.

(y que lo parezca)

hay algo más aquí