Realidades medio viejas, páginas de venta y comerciales que no duermen.



​Hablemos un segundo del teletrabajo, de las ventas automáticas y de los tiempos muertos necesarios.

Todo está un poco relacionado:

Vender sin estar en el lugar.

Vender sin estar en el momento.

Vender sin renunciar a tu salud mental.




Si Nietszche dijo en su día aquello tan comercial de “Dios ha muerto”, pues hoy no hace falta ser filósofo para saber que hace poco el aburrimiento murió también.

Lo ha matado el ladrillo negro con luz que llevamos siempre en las manos y que vale 200-1.200€.

Y aunque lo que piense yo no importe, es una verdadera pena porque hay cosas que sólo nos llegan cuando no nos atontamos con las gilipolleces de tik tok.


(Que ojo, toda época ha tenido su tik tok, por supuesto.)


El caso es que ahora que teletrabajamos también, podemos caer en la tentación de robarnos a nosotros mismos los tiempos muertos con trabajo.

“Me miro esto en el tren”

“Contesto a este email mientras me atiende el doctor”

“Total es una whatsapp, qué más dá que sean las 11 de la noche”




Antes nos conectábamos. 

Ahora ya vivimos ahí.

Veremos cómo nos va yendo, va a ser interesante.




El caso es que ante una nueva situación, es inteligente tratar de abrazar las ventajas y descartar las desventajas.

Estar despierto, o más o menos despierto.




​​​Y por eso quería hablarte de las páginas de ventas.




Vendas lo que vendas, hoy puedes dejarlo escrito en una página que tiene un botón y (si le interesa a alguien) hacer que muchos hagan click y tu cuenta aumente.

Sin estar en ese lugar.

Sin estar en ese momento.

Sin renunciar a tus tiempos muertos.

Más que nada porque en tu página de ventas tienes un comercial que se ha aprendido muy bien la lección y también se ha preocupado de ser lo suficientemente interesante como para que alguien diga:


“Oh, aquí puede haber algo para mí”


Y lea.

Y si uno lee con ganas, compra con ganas.

No hay más.

Este comercial, que no existe ni está en nómina, puede ser lo que más beneficios te traiga si vendes allí donde no tienes que estar.

Es decir, internet.

Lo único que necesitas es que sepa aprovechar todas las fortalezas de tu producto y sepa tocar las debilidades de tu cliente.

Así entenderá que tienen que transformarlas en fortalezas, y avanzamos todos.

Hay algo más aquí

PD: Escríbelo una vez, mete gente ahí, y vende.