Que no te hipnotice la falsa “coherencia” de marca



Voy rápido a ver qué sale.


Llevo un tiempo colaborando con la comunicación de una empresa de Energías Renovables.

La verdad es que desde que la mafia quitó el impuesto al sol, los números en España son impresionantes, pero al caso:

Ellos son ingenieros.

Yo arquitecto.

Ellos son muy técnicos.

Yo si no dibujaba bien los arbolitos en la facultad me suspendían.

Ya me entiendes.




“Aquí nada de chorradas ni sensiblería, nuestra marca son datos. Todo técnico. Objetivo. Datos”.

Y los entiendo, la verdad, porque hay cada uno por ahí suelto que escuchó “humanizar”, se vino arriba y se pensó que una marca es una telenovela.

En fin,

yo intentaba no ser ni una telenovela ni un profesor de física, porque su cliente tampoco era instalador de paneles.

Su cliente una persona más o menos sensible,

alguien que si puede no joder el planeta sin que le salga por un ojo de la cara pues oye, adelante.




Lógicamente hice lo que me pidieron.

“Venga Pablo, habla de cableado de inversores y de KWh, no seas mariquita. A ver si se te completan las calvas de la barba y por fin te haces un hombre.” 

me decía para animarme.


Pero un día pensé que igual necesitaban un contraste.

Y en vez de hablar de KW, les hice algo que se parecía más a un poema.

(Sí, sí, yo también odio a los poetas y siempre les digo a las mujeres que aprecio que huyan de ellos mientras puedan, pero eso otro día)

Decía:


“A los almendros de XXX ahora los riega el sol”


Los riega el sol.

(Aquí Gustavo Adolfo se revuelve en su tumba)




Coherencia es mantener nuestras ideas sobre cómo nos posicionamos como marca o empresa,

pero estar despierto es saber que el ser humano tiene muchos matices y aprecia los contrastes, y que si en una fiesta ibicenca te presentas de rojo, 

(a ver, sí, puede que en ese caso piensen que tienes carencias afectivas)

pero adivina a quién miran.



No hay nada más humano que descubrir otra cara alguna vez, sin por ello traicionar ni tu misión ni tus ideas.



Bueno, que a algunos con esto del toque de queda les apetece mucho vender y no verlas pasar como en el tenis.

Si tú quieres salir de 2020 con mayor valor percibido y con una voz que haga a tu cliente sentarse y escucharte, lo trabajamos abajo.

Mucho más, aquí.

PD: Si tienes algo bueno, no veo por qué no podrías llenar la sala.

PD2: Para los escépticos del poema, me escribió sorprendida la chica que gestionaba las redes porque fue una de las publicaciones que generó más expectación.

PD3: Pero si no se pueden medir las ventas ahí, no hay por qué felicitarse. Pero para aumentarlas es en el link, eso sí se mide.