Cuando hablamos, hacemos una presentación o informamos sobre cualquier cosa a un amigo, inversor o cliente, nos damos cuenta de que hay dos tipos de personas. Sólo dos tipos. (Bueno, hay un tercero que es más rentable y es el que te cuento en este mail. Bueno, tampoco te lo cuento yo, te lo cuenta Antón Álvarez en forma de microlección de copywriting.) Volvamos a los dos tipos: Un tipo de persona es la que consigue hacer de algo muy pequeño algo muy grande. De algo poco trabajado, algo muy sofisticado. (Igual los has tenido de compañeros exponiendo en trabajos de grupo: “cuéntalo tú tío, que se te da súper bien”) Son las que consiguen meterle esteroides a la cosa más tonta del mundo y hacer que parezca que si no la patentamos ya, perdemos la oportunidad de nuestra vida. De entre los que los escuchan al otro lado, hay dos reacciones: 1. Unos no los entienden, porque usan palabras muy bonitas. 2. Los que sí los entienden les pillan el truco pronto. Este es el ejemplo de una parte de las webs que ves escritas hoy. Luego hay otros que sí tienen algo muy, muy grande que decir, pero se hacen pequeños. Se sienten raros, porque no quieren ser como los de antes. No quieren ser unos posturitas, les dan vergüenza ajena. Esta vergüenza les rebota y se les encoge esa zona especial. “No, eso no va conmigo” Y ojo, que los entiendo: Siempre será mejor esperar a que te entiendan que hacer perder el tiempo a alguien. Quizá no es la mejor opción, pero al menos es respetuosa. “Ya se darán cuenta ellos, no es tan difícil” Pero los números nos dicen que resulta que sí es tan difícil, porque su cliente no tiene ni sus estudios, ni su experiencia, ni su visión …ni la paciencia. Antón Alvarez, alias C Tangana, explicó de manera muy sencilla qué hay que buscar exactamente si estás en el negocio de hacer sentir cosas a la gente. (Y si estás en el mercado, estás justo en ese negocio, no te olvides.) En una foto con Kiko Veneno, comentó la esencia de su búsqueda. “El madrileño va de escribir cosas importantes con palabras corrientes.” Si quieres que veamos qué es lo importante y que lo comuniquemos de forma muy corriente, pero que te haga sentir que al menos ahora sí sales al escenario con todo lo que tienes (sin los tropiezos clásicos) es por ahí abajo. Mucho más, aquí |
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