No te ofendas si resulta que eres tú, pero te cuento un error de base que hará que no te funcione el copywriting aunque te escriba la web San Pedro.
Hay empresarios totalmente poseídos por su competencia y esto es muy gracioso, vas a ver:
Ponte que ahora mismo, tú y yo, viajamos astralmente a un garito.
Cualquier garito, el que sea, me da igual.
Es sábado noche.
Dentro del garito y pegado a la barra, vemos a un tipo divorciado que parece que se haya tragado el palo de una escoba. Está en tensión, con su camisa y su copa de balón, muy inquieto.
Este tipo ya ha mirado a las demás tipas, hasta ahí todo normal.
Pero después de mirar a las demás tipas, todavía ahí, parado y medio congelado, empieza a mirar al resto de tipos porque quiere saber algo tan ridículo que jamás podría confesar a nadie.
¿Qué quiere saber?
Quiere saber si es el que va mejor peinado,
o mejor encamisado,
o mejor conservado,
o mejor que el resto de tipos divorciados.
Le preocupa mucho eso (es muy importante para él sentir que va un poco mejor) y esto es la hostia de gracioso.
Es la hostia de gracioso, porque si eres este tipo divorciado-mejor-peinado y de verdad asumes lo que quieres…
Si de verdad tu prioridad es llegar a más…
Entonces lo único, repito, lo único que debería obsesionarte, es qué coño estará haciendo el tipo calvo y sin camisa que también va siempre por ese garito, pero que nunca se vuelve solo a casa.
Nada más, sólo eso.
Sólo debería preocuparte lo que hace ese tipo calvo para llevarse (del garito a casa) lo que el divorciado-mejor-peinado también se querría llevar, pero que no se lleva por egocéntrico y por posturitas.
No hay más, sólo hay eso.
¿Qué cojones le importa al divorciado-mejor-peinado el flequillo y las camisas del resto?
¿Qué cojones?
¿Estamos locos?
Te aterrizo esto por si te parece ambiguo:
La mayoría de empresarios ahí fuera están obsesionados por aparentar profesionalidad.
Están haciendo eso, o rompiéndose la cabeza para asegurarse de que su producto es un 0,1% mejor que el de al lado, cuando eso no es (y nunca será) lo que hará que su impacto y sus resultados se multipliquen.
Que si líderes del sector,
Que si 200 años de experiencia,
Que si las fotos con los brazos cruzados y la sonrisa…
Son como el divorciado-mejor-peinado.
Lo siento, pero son como ese tipo frágil que (medio-encorsetado) trata de sonreír y bailar un poco para aparentar que se lo está pasando bien, mientras se pregunta por qué lo estarán ignorando si es la mejor opción del garito…
Y justo en ese momento, justo en ese, el calvo-sin-camisa se lleva a otra más de la mano a casa.
Y él, nuestro pobre divorciado-mejor-peinado, se calma la conciencia con un “seguimos ahí, luchando… no es fácil ¿eh?”.
…
Bueno.
Si no ves muy bien a lo que me refiero, no hace falta que entres en mi lista porque no te voy a poder ayudar.
Ahora, en caso de que esto que te he comentado no te haya parecido ninguna tontería, igual sí te interesa ver cómo trabajo.
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