Según leo, parece que nunca ser soltero ni ser autónomo ha molado tan poco como en esta cuarentena. Con lo primero comulgo, con lo segundo depende del trabajo. (Aunque bueno, por lo visto casados tampoco, que en China se han disparado los coronadivorcios. Cuando vuelvan a abrir los bares se va a armar un cristo increíble) A ver. Bien visto, ser soltero es ser un poco autónomo del amor. Los que están espabilados, arriesgan y venden bien su producto tienen mucho que ganar. Y a los que tanto buscar les da pereza y quieren estar más tranquilos, pues mejor algo estable. Creo que acabo de decir una gilipollez, pero es que llevamos muchos días encerrados. Al final acabamos conectando realidades raras y paralelas. Es como un sueño. A falta de garitos (y con el relevo generacional), ahora se liga más todavía en las pantallas. Todo mucho más “respetuoso”, desde la comodidad de tu sofá y sin necesidad de ofender a nadie o de que se te acelere el corazón y luego tengas que limpiarte el calzoncillo. Y claro, como está el autoestima del ciudadano promedio, Dios nos libre de que nos manden a paseo. O de que nos agobiemos. El caso es que, en un mundo sobrecargado de opciones que nos venden como libertad (cuando en realidad es una falsa ilusión de abundancia o pura y simple parálisis por análisis) el primer mensaje que enviamos o que nos llega cuando estamos ligando por internet es clave. Igual de clave que una página de aterrizaje. O de inicio. Y claro… a un buen cliente o a una persona solicitada, pues o diriges muy bien tu mensaje, o te ignora. O la sorprendes y haces que no pueda evitar interesarse, o se va porque simplemente no va a perder su tiempo. Antes, cuando había 3 opciones, se invertía. Hoy hay 3.000 aparentes (si no te hizo famoso instagram), y se ha disparado la competencia. Nadie siente que vaya a perder una oportunidad, y todos creen que siempre habrá alguien mejor en el siguiente click. Como en una página de aterrizaje. “Hola, ¿qué tal va la cuarentena guapa?” es el nuevo: “Los mejores profesionales, a su servicio”. ZZZZzzzzZZZZzzzZZZzzzz… (Emoji de la baba) Igual te acabas precipitando con el texto (cuando sabes que tienes solo una bala) y la cagas. (Esto puede o puede que no le haya ocurrido al que escribe) Quizá hubiera sido mejor trabajarlo. Porque si le han dado a verde, no es por casualidad. Es porque no te descartan. Como cuando hacen click en tu página de aterrizaje. Pero luego llegan, con una mínima luz de esperanza, y les dices: “Nuestra principal prioridad son nuestros clientes y el amor a nuestra profesión.” = “Hola q aces? Que buscas x aqui wapa?” Y no sé si algo se le rompe por dentro, pero tiene que enchufar la Nespresso. Igual también piensas que esa excesiva sensación de tener opciones son cantos de sirena. Igual no. Pero por si no quieres disparar al aire, sabiendo que puedes trabajarlo una vez y dejar que eso ligue por ti un tiempo, es por ahí abajo. Suscripción Pablo |
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