Postureo en ventas, sonreír a la cámara y transformación digital.



Ayer vi una escena en una terraza que resume muy bien hacia dónde vamos y te aviso, no te va a sorprender.

Si la miramos un poco desde fuera quizá podamos aprovecharla a nuestro favor en nuestro mensaje de ventas, o no.




Te cuento:

Estaba en bar con unos amigos y en la otra mesa habían dos chicas.

Deberían tener unos 18-20.

Una estaba en frente de la otra, las dos tenían sus dos manos encima de la mesa y escribían en el móvil.

Media hora después volví a mirar. Lo mismo.

Habían quedado para mirar al móvil juntas, pero eso no era lo triste.




En algún momento, a Chica-1 se le iluminó la mirada.

(quizá estaría contándole sus planes a alguien que no estaba ahí, en vez de a Chica-2 que sí “estaba” ahí)

Chica-1 le tocó el brazo a Chica-2, y la despertó de su trance.

Chica-1 giraba su cuerpo al mismo tiempo que alargaba el brazo con su móvil, para hacerse un selfi con Chica-2.

De repente, Chica-1 y Chica-2 pusieron dos sonrisas espectaculares para la foto.

Sonrisa-1 y Sonrisa-2.

Cuando se acabó la foto, Chica-1 volvió a girarse.

Chica-2 siguió mirando al móvil.

Y Chica-1 lo mismo.




¿Te parece que no hay relación con la venta?

¿Te parece que eso solo lo hacen los niños?

¿Que esto no pasa en los negocios maduros?


No estés tan seguro. 

No estés tan seguro. 

No estés tan seguro.




Hay muchos negocios que son de Paco, pero luego pisan internet y de Paco ni se supo.

Paco se transformó en Don Francisco.

Puede que no sonría a la cámara para impresionar a sus amigas,

(que también estarán en algún lugar mirando al móvil como Chica-1 y Chica-2)

Pero sonríen para que su profesionalidad impresione a alguien.


Y la ironía es esta:

A nivel profesional, la gente en la que más queremos confiar y con la que más queremos relacionarnos es la que no posan.

Serán mejor o peor, pero son así.

Si tú ya sabes quién eres y qué quieres, igual es menos rentable el cubrirte de otras cosas que no son tú.

Porque si les distraes con lo que no eres tú, la gente no va a creerse lo que sí eres.

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