El viernes pasado tenía la intención de contarte algo que aplicaré en 2022 y de contarte una sección que llamé “posdatas para hacer amigos en Nochebuena”… Pero no le dí al botón de enviar. Y cuando me dí cuenta me pilló muy lejos de un ordenador. Ay. Pero bueno, te cuento algo que he visto esta mañana y me ha parecido muy lúcido. No perfecto, no ideal. Pero sí muy bueno. El caso es que un cliente mío trabaja para una compañía enorme sueca que no es IKEA pero que verás que tampoco escatiman en inversión. Cuando les invitaron a un evento donde iban varias empresas a soltar su rollo, su vicepresidenta de marketing y comunicaciones contaba algo interesante: “Fueron 2 días de ponencias. Nosotros teníamos 40 minutos… y evidentemente queríamos que todo el mundo se acordara de los nuestros.” Como esta gente sí sabe a qué está jugando, buscaron el impacto inteligente. El impacto inteligente es ese que no recuerdas sólo por el impacto, sino por lo que tiene asociado. El impacto inteligente te recuerda a lo que la marca quiere que te recuerde. A otra cosa no. (Es normal que no te vengan a la cabeza ejemplos porque muchos aún prefieren impactos originales y graciosos) Estos chicos sabían bien lo que querían contar, y como son buenos buscaron apoyarse en un enfoque similar que todo el mundo conocía ya. ¿Qué? La trilogía de Regreso al Futuro. (Por lo que fuera) Y como se la tenían que sacar delante de todos (porque ese era el juego) se fueron a buscar el coche de la película. Sólo habían dos ejemplares en el mundo del DeLorean. Alquilaron uno y entraron así en el escenario. BAM. Lo importante de esto no es que haya sido un acierto o no lo haya sido. Te puedo comprar que eso fue sólo un estímulo, un fuego artificial. Te lo compro. Pero lo importante de esto es hasta dónde están dispuestos a ir unos para que no les olviden, mientras que otros todavía no entienden que este asunto es lo más importante. Porque el chiste no es que tú seas mejor o peor: El chiste es que tus clientes te abran sus mentes y tú puedas pegarles tu mensaje ahí dentro: Hay algo más aquí |
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