Te cuento una conversación que escuché el otro día. Si muchos la entendieran, es imposible que tuvieran los mismos clientes que tienen hoy. Desde luego, el trasvase de gente inteligente a sus negocios sería mucho mayor. La escuché mientras iba con el coche a un sitio. Fue en la radio. ¿En los 40 principales? No, porque cada vez que los pongo está la puta canción de Adele. Y si la vida no es fácil sin Adele, con Adele ya es imposible. Pero no te despistes, que esto es importante. Como me da miedo quedarme durmiendo con la música clásica y las noticias son puro ruido, dejé sintonizada una conversación aleatoria. Siempre es la mejor opción. Había unos tipos que hablaban de deporte. ¿Cuál? No lo sabía… Estaban echándole flores a unos tipos que no conocía, pero usaban palabras tan bonitas que me tuve que quedar. Anselmo-1 y Anselmo-2 hacían una entrevista. Y Anselmo-3 (el invitado) contaba: –Que si el formato es muy dinámico… –Que si hay mucha pizarra… –Que si el espectáculo estaba más optimizado que en cualquier otro deporte… –Que si la organización fomenta estructuralmente la competitividad… Cosas así. Cosas de gente muy leída. Cuando despidieron a Anselmo-3, Anselmo-1 le preguntó a Anselmo-2: –¿Tú has visto la NFL? – Joder, la verdad es que yo estuve en el estadio y es más impresionante que en la tele. – Claro que sí, como el fútbol. – No, no. Es por las hostias. Ves a maromos de 125 kg chocándose unos con otros y menudas hostias. Anselmo-1 se quedó en silencio. La humanidad de Anselmo-2 le cortocircuitó el cerebro. Él quería hablar de cosas de gente culta, pero se encontró con una persona honesta. Cuando el silencio se hacía raro (y en la radio se hace raro cuando pasan 2 segundos) Anselmo-2 añadió: “Sé que es muy básico, muy primario, pero ¿qué quieres que te diga? Es que somos así.” Es que somos así. Si muchos aplicaran esto, otro gallo les cantaría. ¿Hablar a lo burro? No, a lo burro, no. Simplemente hablar al lugar donde se toman las decisiones. Porque si le hablas al que toma las decisiones ganas dinero y si le hablas al que no no lo ganas. Es tan simple que duele. Así que si tú quieres que todas las horas que le has metido a tu negocio no se reciban con la más absoluta indiferencia, hay algo que podría ayudarte: Hay algo más aquí |
Esta web utiliza cookies para que podamos ofrecerte la mejor experiencia de usuario posible. La información de las cookies se almacena en tu navegador y realiza funciones tales como reconocerte cuando vuelves a nuestra web o ayudar a nuestro equipo a comprender qué secciones de la web encuentras más interesantes y útiles.