Por si no sabes quién es, Mr. Kennedy es uno de los tipos que más ha aportado al negocio de vender escribiendo. No tiene teléfono, sólo fax. Odia las redes sociales y le pone nervioso la gente que vende chorradas como “desarrollar la consciencia de marca” y cosas así. Y no es que los odie porque está mayor, sino por que lo números le hacen odiarlos. Si te gustan las estadísticas que desmontan circos, te cuento: Dan leyó una vez un estudio contrastado que decía que de las 22 marcas más conocidas, solo a 6 les reconocían el eslógan más de 1 de cada 10 consumidores. Claro, tu puedes pensar que esto es normal. Pero es que esta gente se dejaba 100 millones de dólares al año en “consciencia de marca”. (90 y pico de ellos a la basura) Te cuento por qué esto no sorprende a nadie. Si mirabas al estudio, los eslóganes eran tipo: “Lo hacemos fácil” “Las cosas de la vida” (no es broma) “Estamos contigo” (tampoco es broma) Si dices algo que podría decir un fontanero, un abogado y un cura, no estás diciendo nada. Estamos de acuerdo. Pero es que esa gente pagaba a sus equipos de marketing para conseguir “presencia” en Facebook con esos mensajes. ¿Qué le importa a un banquero la presencia?–deberíamos preguntarnos. Nada. ¿Qué pasa con estas cosas? Que cuando no hacemos un esfuerzo por vender bien porque no es sencillo, ya no podemos vender resultados. Toca vender humo. – Es que estoy perdiendo dinero, María. – No se preocupe, gana consciencia de marca (1ª mentira), y eso le traerá resultados que no se pueden medir (2ª mentira). Ahora, si el tipo es muy despierto se preocupa y con razón. Pero claro, esto por lo visto no es tan fácil de ver, mira a los tipos de los eslóganes. (Y ojo, que la culpa no es de María: a ella también se lo han vendido así y se lo cree de verdad, lo hace de buena fe.) Bueno. Decirle a los demás que existes está genial, pero si prefieres romper la barrera de la primera compra en unos días (y no en unos años) empezamos abajo: Hay algo más aquí |
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