Ola de divorcios cordiales y aprender a humanizar la venta.



Igual ya conoces a Domingo, un chapista de mi pueblo.

Él a ti casi seguro que no. 

Pero tranquilo, que a mí tampoco.




Más allá de ser un gran profesional, Domingo siempre ha tenido opiniones muy claras sobre las cosas importantes de la vida y le tengo un tremendo respeto por eso. 

Ayer subí por una historia del retrovisor y le dije:

– Oye Domingo, ¿qué vale cambiar esta pie..

– ¿Eres el sobrino de Juanma?

– Sí, vengo por una his…

– Macho, no te imaginas la de divorciados que me vienen aquí.  Es increíble.  ¡Resulta que se llevan mejor con sus mujeres ahora que antes!.  ¡¡¡Que se van a comer a sus casas los findes en familia y todo!!!  

​​Vamos hombre no me jodas…




(Ahí pensé que igual tengo cara de divorcio, no sé) 




Domingo seguía:


“Tócate los huevos, que me han venido 3 o 4 que van con el coche de la ex-mujer.

Y todos hablando maravillas. 

Chico, ¿te has divorciado?

¡Pues mándala a tomar por culo!”




En un descuido, traté de decirle que cuándo podía llevarle el coche (sin conseguirlo).


«Es que no lo entiendo, si te llevas tan bien con tu mujer ¿por qué no sigues casado?»


Yo de divorcios no sé nada, sólo que se pasa como el puto culo porque me lo han contado.

Entonces me inventé que igual están liberados después de tanto tiempo y han sabido perdonarlas.
 

¿Y ahora qué? ¿a la discoteca?–me dijo.

Bueno, el mercado está bi…

Mira Pablo te digo una cosa:  tengo 63 años, y yo voy a una discoteca y sin problemas. 

​​Tú echarás 3 castañas y yo una, no te digo que no. 

Pero que la mía la echo, eso te lo digo.




Bueno, yo no sé cuántas castañas echa Domingo, cuántas echo yo ni cuántas tú.

Pero vendas lo que vendas, si quieres que se parezca más a algo real conversación que a un panfleto de producto.

(que te dejas en la mesita de noche para cuando no puedes dormir)

es abajo.

Hay algo más aquí