O te encanta, o te da mucho, mucho asco.



Todos sabemos que si el discurso de alguien es más extremo que el de su vecino, quien lo quiera, lo querrá más,

y quien lo odie, lo odirará más.


¿Alguien que sea más claro que el vecino?

igual


¿Alguien que se atreva a cosas que acojonan al vecino?

pues lo mismo.






¿Qué tienen las estrellas del rock?

El mismo carácter que odiarían algunas chicas, pero volvería locas a otras.


¿Y la gente sin sal?

Pues ni los amarían, ni los odiarían,

porque no les hacen sentir nada.



Un tipo con camisa de manga corta y por dentro, con la raya al lado, que abre una bolsa de plástico y se come un sandwich mixto, no habría vuelto locas a Whitney Houston, Pamela Anderson o Amy Winehouse,

ni llevado a ninguna de ellas a la tumba, literalmente.

(Bueno sí, se libró la rubia, que alguna tontería hizo delante de una cámara …para la que no hubiera conseguido convencerle el tipo del sandwich mixto)







Si les preguntases a muchas por las ex parejas de esas tres divas, la gran mayoría te diría que si cayera una bomba y lo destruyera todo,

si tan sólo quedara uno de ellos vivo,

si la raza humana dependiera de jugar a mamás y a papás con él,

…pues se lo coserían.


y sin embargo, esas tres divas no veían alternativas.

Ellos no tenían competencia.







Este ejemplo es extremo, sí.

No lleves a tu cliente a las drogas,

ni a hacer videos cochinos, 

ni por supuesto al cementerio.

Pero en un mercado saturado, pasan dos cosas,


pasan más, pero aquí dos.

una buena y una mala, o las dos buenas:


1. La versión insípida de lo que tú haces ya está ocupada, así que estás casi obligado a ser algo más real.

2. Puedes acceder a muchísima gente más, que esto es interné, y un porcentaje de ellos sólo te querrán a ti.


Yo creo que son todo ventajas,

pero no tienes que creerme, claro

Mucho más, aquí.

Pablo.