Hace tiempo vi una cosa que me gustó mucho.
Te la comparto por aquí.
Lo contaba un chico, no recuerdo el nombre.
No sé si ha pasado o no, pero es verdad.
En una foto, se veía de fondo un edificio bonito y 3 Lamborghini mirando a cámara.
Pero no, no había ningún payaso hablando de triunfar.
Sólo 3 coches y un edificio bonito.
y decía algo así:
Mucha atención aquí.
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Cuando Lamborghini dijo:
«No hacemos anuncios porque nuestro público objetivo no está sentado viendo la televisión».
…eso me golpeó como si fuera una tonelada de ladrillos.
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¿Lo dijo Lamborghini?
No lo sé.
¿Es verdad?
…
En todo caso, este tipo hablaba de motivación.
De emprendimiento.
Esa cita pretendía ser una de tantas que escuchas y de golpe te sale pelo en el pecho y te apetece:
leer a los clásicos
o ponerte a hacer pesas
o hacerte trafficker o funneler o cosas así.
Pero si contenemos nuestros impulsos, se puede ver algo más.
Por ejemplo:
Casi todos entendemos que para hablarle al abismo mejor no hablar.
Mejor ir a donde está la gente.
Pero pocos se preguntan si los mensajes que están mandando donde está la gente le dicen algo (de verdad) a esa gente.
¿Les provocan algo?
No sé.
Pero sí sé que esa pregunta es peligrosa porque a algunos la idea de provocar ya los pone muy nerviosos.
(Será porque no quieren que la gente que no les compra digan que son malas personas y esas cosas)
Mejor no provocar nada, la camisa azul clarito y la raya al lado.
Si no te gusta el silencio y prefieres provocar más emociones,
más ganas,
más interés
más