“No lo quiero saber” (Historia de viernes negro)

Hace un par de días un amigo que está en ventas me dijo:

– Tío, hoy en la oficina… no sabes la que han liado…

– No lo quiero saber.

– No pero en serio, es que es mucha tela los de publici…

– En serio macho, que no lo quiero saber.

– Pero que…

​​

Joder, tenía tantas ganas de contarlo que al final me rendí.



Yo tengo una manía muy rara:

Cuando escuché hace años eso de que te pareces a las 5 personas con las que pasas más tiempo me entró un miedo tremendo y ahora llevo la mascarilla cerebral puesta.

– Tío tienes que ver la cagada que…

– No la quiero ver.



– Tienes que ver lo mal que escri…

– No lo quiero ver.



Así con todo.

Pero a​​ mi amigo le daba igual porque lo tenía que sacar fuera.

​​Te cuento:

Esta semana todos tienen la semana negra.

(Si te da un pequeño espasmo cuando escuchas que “todos tienen algo” está muy bien)

Entonces estos tipos tenían que lanzar ofertas.

Palabras de mi colega:

“…pues crearon un mailing con 4 artículos en un GIF de esos que van pasando y pusieron un botón de ver tienda.”

¿Ves por qué no quiero que me lo cuenten?

No quiero que un día esto me parezca normal.



Sigue:

“Yo les dije: oye, os hago un aterrizaje donde al menos ponga algo de los productos?

Y me contestan:

No, porque perdemos oportunidades de venta.”



Bueno.

Sea viernes negro o martes turquesa, si estás haciendo cualquier campaña y tienes a alguien en tu equipo que te dice eso mi consejo es que lo despidas porque te está costando su nómina y lo que estás dejando de vender.

(Me perdonas si soy brusco, pero no sé cómo decirlo y que suene bien)

Pues eso.

Que si tus números te dejan satisfecho y piensas que tu cliente te valora lo suficiente entonces nada.

Pero por si ves margen de mejora:

hay algo más aquí