Vaya por delante que sé que (al menos en América) el porcentaje de gente que pone las cosas en la cesta y se va antes de pasar por caja es muy grande. De un 77 a un 85% de grande, exactamente. También que los mails de “Manolito no abandones tu carrito” recuperan una media del 8% de las ventas, que es una barbaridad. Pero hay una cosas que, si quieres que respeten tu trabajo y tu producto, hay que cuidar: Las formas. Hace tiempo leía el enunciado de un ejercicio: “Secuencia de abandono del carrito (3 correos electrónicos) Enviar a quienes agreguen algún producto a su carrito, pero no completen el pago. Recordarles su carrito abandonado y poner un enlace a la página de pago. Preguntarles si tienen alguna pregunta y necesitan ayuda para completar la compra.” Todo bien. No creo demasiado en secuenciar (aunque tengo mis reservas) por varias cosas: 1. No me gustan las cosas complejas. Me gustan las cosas simples pero profundas, como mandar un mail siempre. 2. No creo que sea demasiado atractivo perseguir a los demás. Contactar, sí. Perseguir, no. Y no pienso que, en la cabeza de un cliente, eso te sume valor. Más bien todo lo contrario. 3. No me gustan los mails que no cuentan nada. Hablando de eso. Hay un motivo por el que la mayoría de chicas no le dan el número ni muertas a la mayoría de chicos. (En España pasa menos, porque como a ellos les dan miedo ellas, algunas pobres casi están deseando dárselo aunque no se lo pida, pero no nos desviemos.) El caso es que cuando esa misma chica le dió su teléfono a un chico en el pasado, quizá en ese momento le apetecía, pero luego le dió pereza. Ups. Así es la vida. Y cuando el tipo (frustrado) le dejó 14 mensajes en Whatsapp del estilo: “Si no te intereso y vas a dejarme tirado, ¿para qué me diste tu teléfono?” Pues a ella, que ya le apetecía poco, le apetece menos. Y la próxima vez se lo piensa. Ese “entreténme” Ese “cómprame” Ese “te necesito” No quiero ser cruel, pero igual es un poco patético. ¿Eso quiere decir que no mandes el mail de “Manolito, no abandones tu carrito”? No. Los números están ahí. 8% Pero los números no protegen tu imagen. Esa la proteges tú. No le escupas por la posibilidad de unos euros, no merece la pena. ¿Sabes lo que merece la pena? Escribir ese mail para que mejore ese 8% sin jugarte tu imagen de marca. ¿Y sabes lo que merece la pena aún más? Que Manolito quiera tanto lo que tiene en el carrito que se agarre a él como una abuela a una moto, y no se le olvide por qué tiene que comprar lo que hay dentro. Mucho más, aquí |