Cuando las tías buenas y los tíos buenos empezaron a amasar seguidores en Instagram hace 10 años, casi ninguno entendíamos la gracia. ¿Es por el egotrip? Parecía. “Quizá sus padres no les prestaron atención y necesitan validación.” Cuando los frikis y las frikis empezaron a grabar vídeos en Youtube contando cosas que interesaban a unos pocos, que de golpe resultaron ser muchos, ni ellos mismos sabían lo que construían. ¿Ninis aburridos? Parecía. Un día, mucha gente mudó la cabeza a estos lugares y se dieron cuenta de que estos eran ya reinos consolidados. Unos pocos formaban parte de la vida de mucha gente. En retrospectiva, (que es como miramos los que a veces no tenemos luces o interés para entender las cosas en riguroso directo) cómo acabaron todas estas excentricidades no debería haber sido ninguna sorpresa, En este mundo, si tienes una audiencia y su atención, vas un paso por delante. Eso lo sabíamos todos, pero pocos se dieron prisa en ponerlo en práctica. Hubo una frase que escuché a Pau Forner en un podcast que verdaderamente me impactó, por sencilla y por real: “Es mas importante ser el primero que ser el mejor.” Él aprendió esto cuando llegó el primero a una entrevista de trabajo, ni siquiera era bueno para eso, sólo lo suficientemente bueno, lo contrataron, y empezaron a pagarle mucho mejor que a compañeros suyos que él sabía que estaban más preparados. Si alguna vez te preguntaste por qué gente que no está más preparada que tú ya lo tiene montado, pues a ver es probable que sea por suerte, pero quizá es más probable que sea porque no se quedaron esperando a ver qué iba a pasar. No se quedaron analizando, asegurándose de que aquello funcionaba, “a ver si voy a hacer el tonto” …y cuando resultó que funcionó, ellos ya estaban fuera, o tenían que remar el triple. Si no eres tan bueno, pero eres el primero, estás ahí. Si vienes después y eres bueno, te cuesta. Pero si vienes mucho después, o eres un genio o complicado. Bueno, hoy hay otras cosas que también sabemos todos, quién más ventas cierra va para arriba, quién no, no tan para arriba. ¿Te ayuda una audiencia grande? Por supuesto, te permite vender peor. (esto es un juego de porcentajes) Pero hay otra cosa que sabemos todos, y es que no se necesita (o no se deberían necesitar) miles de feligreses para poder ganarse la vida, simplemente que unos pocos quieran estar contigo, porque aunque no sepan si fuiste el primero, lo que ofreces conecta con ellos y les parece la mejor opción. Para ver eso, aquí. Mucho más, aquí. PD: pero si necesitas estar seguro, no pasa nada. Espera a que todos se espabilen un poco antes y luego ya irás viendo. |
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