Iba a copiarte una cita brutal pero no la encuentro.
La idea era esta:
A veces queremos cosas que no se pueden tocar, como la gloria, el amor, la abundancia…
Y pensamos que sabemos lo que nos hace falta para tener eso
Pensamos que sabemos lo que nos llevará allí:
Un premio importante, un matrimonio, un producto mejor…
Y puede que acertemos,
…pero también puede que no.
Te voy a poner dos mensajes de dos clientes míos diferentes.
Dos y diferentes.
Se parecen en una cosa:
Los dos querían potenciar el blog.
…y vas a entender lo importante que es lo que te cuento en este email cuando lo leas.
Un cliente me dijo que su página de servicios no convertía nada.
“Quiero hacer más posts de blog, es que nos entran todas las peticiones por el blog”
Otra clienta me dijo esto:
“Nuestro punto débil es que nunca hemos comunicado lo que hacemos. Toda la gente que participa en nuestros cursos presenciales se va super agradecida pero te aseguro que la gente antes de venir a un curso nuestro no tiene ni idea de lo que enseñamos porque no lo comunicamos bien.
Quiero hacer posts de blog para ir compartiendo esta información.”
¿Qué quieren estos dos chicos?
Lo mismo:
Que entre más gente.
Que a más artículos más contactos.
…y que a más explicaciones, más transparencia y más ventas.
Lo mismo.
Y la solución parece ser el blog.
¿Y qué no estamos viendo aquí?
Pues tras analizar ambos casos, te cuento:
Caso 1:
Si tú llenas tus páginas de ventas de clichés que no dicen nada y nadie quiere leer…
…pues algunos clientes entrarán por el blog porque al menos ahí sí dices algo.
(pero el resto se van)
Caso 2:
Si tu página de ventas no le dibuja exactamente cómo va a ser el curso a tu cliente y cómo eso va a transformar su realidad entonces le quieres vender a ciegas…
…y los más optimistas comprarán.
(pero el resto se van)
Para quien entiende dónde hay que invertir: