«Enséñales a venerarte»
–Jay Abrahams.
Te lo pongo en contexto:
Muchos negocios tienen los problemas de siempre, sólo que ahora se ven más porque competir en internet (con mensajes que dan sueño) es más complicado.
Discúlpame la lengua, pero estos comentarios no son nuevos:
“Veo las cagadas que hace mi competencia cobrando una pasta a sus clientes, y yo que les doy un mejor servicio, si les pido eso, me mandan a paseo. No valoran el esfuerzo”
“Cada vez es más difícil, para que piquen hay que bajarse los pantalones primero, y luego cuando ya te necesitan puedes cobrar tus precios”
o el clásico:
“Mi producto es bueno pero da igual, porque la gente sólo va por precio.”
Cuando escucho eso, algo me susurra“enséñales a venerarte” y pregunto:
¿Enseñas tú a tu cliente a sentir tu autoridad en tu web, tus páginas de venta, tus emails...?
Ojo, esto no se consigue renovando el logo o colocando una foto tuya con camisa y sonrisa, así no.
Es algo más profundo.
Significa que cuando tú hablas, él siente muy dentro que tú le cubrirías mejor las espaldas que 300 espartanos.
Quizá esto no te parece clave, total, ¿qué sabrá el consultor de marketing mejor pagado del mundo, no?
Pero si ya tienes claro que saber cómo y dónde golpear a tu cliente es la diferencia entre que vengan 8 o que vengan 80.
Si tienes eso claro, y además has confirmado que eso no se consigue cambiando los colores de la web o repitiendo más veces que “tu principal preocupación son tus clientes”
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