Hace tiempo hice match con una chica del pueblo de al lado. Resulta que fue a clase con un amigo íntimo. Tinder es un peligro y la hostia al mismo tiempo. En un océano de “opciones”, tienes que llamar la atención de alguien, interesarles… y que no solo confíen en lo que ven y les cuentas, si no que quieran salir contigo (o tú con ellos) Esto a todos nos suena de algo. Me preguntó a qué me dedicaba y se lo conté – ¡Anda! Pues yo soy publicista. (Aquí pude o no frotarme las manos, porque la cosa se iba a poner interesante) ¿Por qué? Porque salvo una foto en bikini dónde se la veía de lejos, el resto era: – Un selfie al final de una Spartan race. – Un selfie en un estudio con una batería. – Un selfie con su perro. –Bueno bueno…para ser publicista aquí no has analizado a tu cliente ideal–le dije descojonándome. –¿Por qué? –se descojonaba. – Tus fotos serían la hostia si los chicos fueran chicas. Pero los chicos son chicos.– me descojonaba. – ¿Cómo? –se seguía descojonando. – Pues que las fotos de aficiones (generalmente) son más valoradas por las chicas. Y (generalmente) las de físico y estilo por chicos. Por eso los tíos que se hacen fotos en el baño con los abdominales fuera piensan que lo van a romper (y generalmente no), porque ofrecen exactamente lo que ellos buscan. Pero su cliente (generalmente) no busca eso. Y a ti te atraería un chico que hiciera una spartan, pero (generalmente) a nosotros que te guste eso o no, al principio nos da más igual. – Joder, ya me habían dicho mis amigas que pusiera más mías de calle y eso.– me dijo. – Ay, Ay… Bueno. Esto son tendencias, y quizá pienses que está caricaturizado. Yo le di al botón verde. ¿Porque soy mejor que los de la foto con los abdominales? Dios me libre, no. Porque sabía que con esa chica había más posibilidades de tener una conversación interesante que con las de los morritos. Más o menos conozco a mi cliente ideal. Y más o menos me conozco a mí, y a mi baja tolerancia a la tontería, también. Probablemente mi amiga la publicista atraiga a chicos que no se enamoran de sus propios abdominales y esas fotos estén bien puestas. Mi comentario era una broma. Lo que no es una broma es que el principal miedo de ellas en Tinder es que ellos sean bajos y el de ellos que ellas sean gordas. Eso, ético o no, es lo que que hay. Lo que tampoco es broma es que muchos le quieren dar a su cliente ideal lo que ellos piensan que es lo mejor para él, y no lo que su cliente ideal quiere. Piensan que es lo ético, vale Pero lo otro es lo que hay. Lo vemos en el link. Mucho más, aquí. Pablo PD: Volví a mirar el perfil y puso una con un vestido que… habrá que mandarle un mail a puerta tibia en breves. PD2: Mi ex-compañera de piso me dio un truco que es oro puro para detectar el sobrepeso ajeno en fotos de cara, pero ese sólo lo comparto por privado. |
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