Las vergüenzas de las monas vestidas de seda.

En su conferencia “Por qué los líderes siempre comen los últimos” Simon Sinek habla de lo que para él -después de un análisis extenso- es un líder real.

Un líder. No un déspota ni un parguelas.

(Saimon es un tío aterrizadísimo que se hizo famoso por hacer una reflexión sobre el millenial medio que no tiene desperdicio. Si te la perdiste te la recomiendo.)

Después de comentar varias cosas muy interesantes, entró en el tema:

“Actitudes para compensar carencias”.

Esto siempre es fascinante.


Saimon comentaba los esfuerzos inútiles de líderes que falseaban su status o compensaban su falta de autoridad real con elementos de lujo: relojes, trajes,… la marca bien grande en el centro de la camiseta que todos sepan lo que te ha costado y en general cosas que brillen.

Y que todo esto sólo intentaba enmascarar un vacío de discurso interior. De valor.

Enmascarar el hecho de que si te asomas a algo, ese algo pueda estar vacío.

Que estés vistiendo de seda a la mona. O maquillándola.


(A ver, que esto no es nuevo. Todos nos hemos cansado de ver cinturones D&G y bolsos con el forro de LV que son más falsos que las peleas de los Power Rangers)



Yo creo que igual que nadie está vacío, (solo tiene que encontrar su manera propia de conectarse consigo mismo y expresarse) casi ningún proyecto está vacío.


Pero tiene que encontrar la forma de comunicar su valor en su mensaje, su web, sus mails…


Y esto no se hace poniendo una plantilla estilo 2045 con cosas que se mueven y botones que parecen diseñados por desigual para que nos dé un ataque de epilepsia.

(A veces pienso que es para distraernos del hecho de que no hay nada. O quieren que compres por mareo.)


También los hay que son tan, tan, tan minimalistas, que se les olvida hasta el discurso.

Ni maquillan a la mona, le ponen cinta americana en la boca y la esconden.

(Así igual se hacen más los interesantes, no sé.)

Yo puedo ayudarte a crear un Sapiens (mal ejemplo Pablo, mal ejemplo..) y luego ya le ponemos juntos algo que le quede bien.

Así que si crees que la belleza está primero en el interior, y luego ya se complementa, es por el link ahí detrás.

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Pablo