Inspirarse en los feos.



Te cuento algo sobre cómo adorar a falsos ídolos sin sentido crítico cuando planteas tu mensaje te puede hacer perder mucho tiempo.
 
Eso, y también hacer que te dejes mucho dinero en la mesa. 
 
 
 

Como buscar clientes es parecido a estar soltero y abierto a “lo que surja”, vamos a imaginar algo:
 
 
Salimos de copas.
 

Nosotros no sabemos mucho de ligar.
 
Pero parece que tenemos suerte, porque Brad Pitt se ha ofrecido a echarnos un cable.
 
Este tipo se ha cansado de conseguir clientes, ya me entiendes.
 
Entonces nos dice:
 
 
“Venga macho, ponte bien de colonia y plánchate la camisa que ya verás tú qué noche te espera”
 
 
Y te da un pequeño tortazo en la cara, para que te espabiles. 
 
Esta noche es tuya.
 
 
 
 
Brad te dice que lo mires y que hagas lo que hace él, que ya ha escrito un libro donde habla de su método.
 
Y que él lo consigue así:
 
 
“Mira, vas a sacar el pecho fuera,
 
a poner los hombros rectos,
 
amplia sonrisa,
 
a decir que eres muy empático y muy amigo de tus amigos…
 
y van a venir ellas.”
 
 
 
 
Y tú ves a Brad recogiendo
 
Venga a recoger.
 
Una.
 
Otra.
 
Al final se va con un súper cliente.
 
 
 
 
Y tú has hecho lo mismo, pero te vas a tu casa con el bigote.
 
 
 
 
Claro, aquí hay un problema claro:
 
1. No eres Brad Pitt.
 
 
Y hay dos conclusiones, una muy clara y otra menos clara:
 
1. La clara es que si no eres Brad Pitt, quizá sus estrategias no te sirvan.
 
2. La menos clara es que quizá Brad Pitt podría estar consiguiendo clientes todavía mejores sin saberlo, pero como eso le funciona pues ¿para qué va a hacer otra cosa?
 
Calentarse la cabeza es de feos.
 
 
 
 
Vale.
 
Cuando alguien copia los mensajes de los elefantes de su nicho o de la gente que ya está ahí arriba, olvida dos cosas:
 
 
1. Ellos ya son conocidos.
 
2. Ellos se pueden permitir que el mensaje funcione mal, porque llegaron antes.
 
 
Y con el mismo mensaje plano, lo mismo no nos eligen a nosotros.
 
Porque claro, si ven a dos tipos haciéndose los guapos en la barra del bar y uno es Brad, pues se van con Brad.
 
Y al otro lo dejan ahí, sacando pecho.
 
Por si no eres Brad:

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