En una entrevista a Escohotado, un entrevistador bastante malo tuvo la brillante idea de acabar con un: Antonio, ¿añadiría usted algo para cerrar la entrevista? y Escohotado, que es un señor que (dice que) lee 12 horas al día y es muy conocido por saber mucho de drogas y haber pasado de ser un miembro feroz del partido comunista a declararse totalmente liberal, dijo: “Hay personas que quizá no han descubierto todavía la alegría de cambiar de idea. El íntimo orgullo que deriva de que tú estabas convencido de que fú o fá y que de repente la experiencia, si es otra fuente no vale, te cambia y entonces dices “Oh Dios mío!” y te pones a estudiar o a ser a otro nivel.” Si tienes un poco de sensibilidad, entonces tienes una película, unos cuantos libros o unas cuantas personas que, tras entrar en contacto con ellas, ya nada fue igual. Yo soy muy poco original en cuanto a la película para mí fue “Hacia rutas salvajes” Chris, el protagonista, donó todo su dinero con 20 años y huyó de su familia para vivir otra cosa. otra vida, otras experiencias, salir de la rueda, vivir al máximo, quizá Se sentía estafado por sus padres y dejó de comunicarse con ellos y con su hermana, que era su mejor amiga. Bien, esto era lo más parecido a lo que yo quería vivir. lo tenía en la cabeza y la película me lo dibujó. (quizá todos nos sentimos un poco estafados en algún momento de la adolescencia, y luego ya estafados del todo, pero aprendemos y “cambiamos de opinión” como Escohotado) pero con 19 años, esa película era para mí toda la verdad. Y el mes pasado, cuando vi que retiraban con helicóptero el autobús donde Chris vivió en Alaska, me di cuenta de que igual soy mucho más viejo. que igual sus padres, aunque le mintieran, le querían lo mejor que sabían, y que igual su hermana no se merecía no saber nada de su único hermano. Serán las hormonas. ¿Por qué te cuento esto? Porque hablando con un amigo de segmentación el otro día, me comentaba que para una campaña, uno de su equipo le dijo que su “cliente ideal” eran mujeres entre 20 y 30. Me miró y nos descojonamos los dos. Lo que hay en la cabeza de una chica de 20 a 25 y lo que hay en una de una chica de 25 a 30 no es ni parecido. Es que ni se roza. El producto puede valer para ambas pero venderlo de la misma manera …arriesgado. Serán las hormonas. Estos matices no son fáciles, (si resulta que lo son, estoy abierto a consejos, de verdad) Pero hay que llegar a ellos, y eso cuesta pero paga Mucho más, aquí. Pablo. |
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