Te cuento algo que aprendí cuando era un pollito amarillito negociando y que me abrió bastante los ojos. Lo que aprendí es ni más ni menos que el título de este email. Siento romper el misterio. Pero es que ese día todo me pareció bastante raro. Hoy ya no. Seré rápido: Hace varios años hice una página de venta muy corta para unos chicos que vendían sus productos. Como era la primera colaboración y a mí todavía me faltaban 10 minutos de cocción, hice algo que no debí hacer: Poner un precio cerrado y “bajo”. Pensaba (como piensan muchos) que bueno, si al final tú sabes que tienes algo que va a hacer que esa persona gane mucho más dinero y ese primer encargo es “pequeño”… Pues lo demuestras, coges los números y luego el resto ya se arregla entre dos personas con cerebro. Jajajajaj Lo dicho, pollito amarillito de manual. Ni voy a darte detalles porque (1) no los necesitas y (2) vas a pensar que soy un fantasma (y es más interesante que te centres en cosas más importantes) Pero resultó que las ventas de estos chicos se multiplicaron por un número muy bonito. El que sea. Te estoy hablando de un negocio que facturaba varios millones de euros al año. No eran ni: jose @ negociospontenciales .com ni tampoco: ana @ aprendoymedivierto .es Facturaban millones de euros. Claro, uno hace el cálculo de lo que tienen y lo que tendrían con uno y se dice: “A mí me pone mucho hacer que la gente gane dinero, pero si a la gente también le pone que yo lo gane, claro.” Esto es así. (Y es totalmente honesto, hay muchas agencias de marketing que lo único que hacen es cobrarte muy bien por tirar tu dinero a la basura) Para situarte, imagina una cosa: Tú tienes 10 pastelitos. Yo te digo que voy a conseguir 20 pastelitos más en tu nombre. Por ti. Pero que de esos 20 pastelitos que yo consigo, qué menos que quedarme 2. (ridículo) El caso es que donde habían 10 pastelitos, ahora hay 28. ¿Qué dijeron? Ya lo sabes. Esto, por supuesto, es de todo menos racional y pasa más en los países menos educados en los negocios, como puede ser España. Se lo conté a un buen amigo australiano, y me dijo: “Si yo le multiplico las ventas así a mi jefe, al día siguiente soy socio” Pero es que yo no sabía que hay gente que no quiere ganar dinero. Que está más preocupada de no perder lo que no tiene. Eso es así. Por si a ti te preocupa más no ganar: Hay algo más aquí |
Esta web utiliza cookies para que podamos ofrecerte la mejor experiencia de usuario posible. La información de las cookies se almacena en tu navegador y realiza funciones tales como reconocerte cuando vuelves a nuestra web o ayudar a nuestro equipo a comprender qué secciones de la web encuentras más interesantes y útiles.