Explicación no animalista de fórmulas de copywriting.

 

“Enséñale a un niño lo que es un pájaro, 
y no verá un pájaro en su vida.”




Quizá sea bueno leer eso un par de veces.

No sé si es budista o zen.

La verdad es que no tengo ni idea de quién dijo esa frase, pero me ha resultado imposible de olvidar, y puede abrirte los ojos si quieres usar fórmulas ultra probadas para vender-seguro.




Me parece que cuando muchos tratan de vender con fórmulas (AIDA, PAS, tralará) van al libro a que les expliquen el pájaro.

Pero el pájaro no lo ven.

La esencia del pájaro no está ahí.

Ven el pico, las alas y las plumas, pero al  pájaro no lo están mirando.




Vender con fórmulas de copywriting, es como ir a ver pájaros al libro de biología.

Sí, te guían al principio.

Pero un libro no te enseña un pájaro, igual que coser las alas de uno al cuerpo de otro, con la cabeza de otro más no va a hacer que vuele.

¿Puede parecer un pájaro?

Bueno, el de Frankenstein sí.

Pero para el resto igual no.




Ojo, las estructuras son muy importantes,

pero las fórmulas sólo sirven para orientarse EN la realidad.

No para orientar la realidad.

Sirve para entender la esencia y olvidarte de los detalles después.




Dan Kennedy decía que él conocía el truco para saber si estaba enfrente de un copywriter “apenas competente”.

Tenía una lista con 20 o 30 trampas de ratón.


Que si fórmulas,

que si no escribir titulares con más de 9 letras,

que si no olvidar poner 2 subtitulares por cara de folio,

que si bonus,

que si etc.


“Si me están hablando de eso, sé que estoy delante de un vendedor apenas competente.”


¿Qué es lo único que le interesa a él?

Pues el pájaro, claro.

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