Estrategia punk para convencer cara a cara (y cómo exportar ese principio)



El otro día estuve hablando con David, un chico muy majo que tiene una empresa de videomarketing y que me contó cosas bastante interesantes.

Muchas de ellas, lecciones de ventas.

Creo que dejaré alguna mientras escriba, pero eso no es lo interesante.

Lo interesante es hasta qué punto creemos que no hacemos cosas con nuestros clientes que en realidad sí hacemos.




Te cuento:

David se vestía muy punk-rockero-informal hasta que empezó a venderles a señores con corbata.

Ahí sacó la americana.

Al revisar sus páginas de servicio, me dijo que él no podía permitirse tener el tono que yo tengo porque sus clientes no son los dueños de la empresa:

Son ingenieros asalariados o jefes del departamento de marketing.

Es decir:

Creen que no se pueden permitir cagarla.

“Virgencita que me quede como estoy”

Ya sabes.




Esto no es ni bueno ni malo.

Es como es.




Entonces David me dijo que su estrategia para vender era no vender.

Era tener una conversación seria cara a cara, y decirles muy tranquilamente y sin grandes promesas:


“Mira, hemos hecho esto, y si a ti te interesa…”


Y que así normalmente le compraban.

(una vez le compraron porque era de marketing pero llegó con traje: “eres como nosotros” fue la frase. )




Claro.

Esto para David no es vender.

Para mí (aunque no importe) quizá sea la mejor forma de vender.

Lo que pasa es que a veces pensamos en venta y nos llegan los fantasmas del:

Somos los número 1 en el sector.”

“Nuestros clientes nos eligen por…”


…Y demás tonterías envueltas en exclamaciones que todo el mundo (que no se dedique al marketing en redes sociales) sabe que no le venderían una pizza a un niño.




Pero David, tu vecino, tú y yo estamos vendiendo.

Siempre.

Somos un producto.

Nos guste o no tenemos una imagen de nosotros mismos con la que nos relacionamos con los demás.

Y esta personalidad es una construcción.

Es un cuento que nos contamos.

Es una ilusión.

Y nos vender para huir de lo que no nos gusta, o para ir a lo que nos gusta.

Seamos ingenieros, bomberos o solteros.



Si tú quieres trasladar un poco de la fuerza y la confianza que das en el cara a cara a tus páginas de servicio o producto para que más gente se mueva hacia tu negocio, es abajo:

Hay algo más aquí