Salvo por unas cosas que tengo que ver con el informático, mi nueva web está acabada desde ayer por la tarde.
Ya llevo dos días usando la palabra “nuevo”
¿Seré por fin un buen marketer?
No creo.
El caso es que (como yo no sé ni cómo se enchufa la televisión) hay cosas que me tiene que mirar él, pero ya está abierta.
Eso por un lado.
Ahora por el otro lado:
Me ha pasado hablando con gente…
…de agencias audiovisuales,
…despachos de abogados,
…perfiles polifacéticos de marca personal
Me ha pasado hablando con gente competente en muchas cosas (que no quieren que nadie dude de si saben o no) que quieren captar a todo el mundo.
Quieren que en una página de inicio todo el mundo se mueva.
Y claro, querer que en una página de inicio todo el mundo te dé el email cuando entra gente a la que no le preocupan las mismas cosas…
Pues es querer que se vayan todos.
Eso es así.
Y no pasa nada si quieren que tu web sea una tarjeta de visita ampliada.
Pero si quieren que su web sea su mejor comercial, pues complicado.
Ellos pueden ser buenos, sí.
Y también pueden ser invisibles.
Pero…
Si organizan todo el camino de forma que empiecen desde el tronco de sus negocio hasta las ramas, entonces lo pueden conseguir.
Si lo hacen entendiendo el camino de lo grande a lo pequeño, lo pueden conseguir.
Diseñar y hacer esto puede costar mucho, es verdad.
Es un proyecto gordo.
(El precio de tener una web única en un sector, que funcione y que deje en evidencia a la competencia no puede ser 1.000€ + IVA, eso está claro.)
Pero si tú tienes muchos servicios y a ti lo que te cuesta es perder oportunidades de fidelizar clientes…