Desde donde estoy pasando estos días es más difícil hablar de ventas.
Ojo, no porque no haya.
(Ventas hay hasta cuando no hay dinero)
Es más difícil porque el circo online queda lejos de aquí:
Esto es selva, suelo de tierra, casas dejadas caer y gente viviendo sin reloj pero con tiempo.
Siento el contraste, pero ayer me desvelé y (pensando en un proyecto) me acordé de algo muy importante que había dicho un jugador de fútbol.
Si piensas “Argg, fútbol” pues nada, hasta aquí hemos llegado.
Pero si no te cuento algo, todo no.
A mí me obsesiona aplicar eso, a ti puede que te dé lo mismo.
Vale.
Por si no lo sabes, el Madrid ganó la última copa de europa.
(Esto no importa)
Su portero nunca la había ganado, y hasta que la ganó había perdido una o dos finales con el Atleti, el otro equipo de Madrid, donde jugaba antes.
(Tampoco importa)
Pero esta vez fue uno de los mejores del torneo y ganó.
(No importa)
Pero lo que sí que importa fue lo que dijo cuando le preguntaron cómo se sentía.
Para muchos su respuesta fue una falta total de sensibilidad por su parte.
– Se lo recriminó públicamente el alcalde de Madrid
– El presidente de su ex-equipo dijo que le podían arrancar la placa que tenía con su nombre en su ex-estadio.
– …y anteayer ficharon a otro fulano y dos meses después sacó la frase a pasear.
Frases que generen eso, nos guste o no, son grandes frases.
Buenas o malas, pero grandes.
Por si no la escuchaste, dijo esto:
“Ahora estoy en el lado bueno de la historia”
Se refería a que el Madrid históricamente tiende a ganar trofeos europeos… y a que el Atleti históricamente tiende a no ganarlos.
Hay un lado bueno.
Y un lado malo.
Y uno piensa dónde va.
Él es el mismo portero en un equipo y en otro.
Pero lo importante es el lado de la historia.
Él no.
El lado.
Lo que dijo este chico deberíamos imprimirlo para mirarlo todos los días.
Es muy, muy importante.
Hacerle caso es generar movimiento.
Y no hacerle caso es dejarse cosas que pueden ser de uno por el camino.