Equipo de marketing vs. copywriter pelirrojo



Antes de nada:

Si cierro una colaboración la semana que viene bajo la persiana hasta septiembre.

Aún así, si te interesa colaborar con las tarifas de ahora y no las que vendrán después del 1 de julio…

(que serán igual de buenas, sólo que con otras condiciones)

…pues aunque empecemos a colaborar después de ese día, hasta el 1 de julio el precio será el mismo que ahora.

Pase lo que pase con las criptomonedas o con la viruela de mono.

Dicho esto.




Un cliente me contó un cotilleo hace tiempo que me hizo mucha gracia.

Yo siempre lo he dicho:

No comulgo con la mayoría de prácticas del marketing, pero entiendo que hay gente que ha crecido en esa cultura y por supuesto lo respeto.


(Como el burka, para que me entiendas)


Entonces cuando alguien me contrata y tiene un equipo que se dedica a promocionar el negocio en redes… como máximo (y si me lo piden) audito las publicaciones.

Si no, no me meto.

Mientras que lo que tenga que funcionar en web, páginas de ventas y correos funcione…

Por mí todo en orden.

Con que no me hagan ponerme el burka me sobra.




Hace tiempo un cliente me decía:


Seguimos creciendo.

Son como muchas cositas que estoy tocando, que estoy haciendo, la publicidad además…

Mira, yo creo que las chicas estas de la publicidad ya están deseando conocerte, porque al principio era como:


“Joder este”


Pero ellas siguen el boletín, siguen todo, y ellas ya saben que tú eres un crack y me dicen:

¿Qué promoción vas a hacer con Pablo? 
 
Como que ellas quieren ver cómo acompañan todo eso y todo se está alineando y funcionando muy bien, de la manera en la que yo quería.

Yo quería comunicar ciertas cosas y ser diferentes. Y hacerlo bien.

Y con <otra empresa> también. Era algo que lo tenía un poco apartado porque me daba un poco de cosa, y ahora tú lo coges con fuerza, con energía… y se pueden hacer cosas muy chulas también. 

Poco a poco”

Hay algo más aquí.