Te cuento la historia de un tipo muy raro que conocí este fin de semana en Varsovia. A ver, puedes pensar que en Polonia la gente ya es rara, (y no digo ni que sí ni que no) Pero lo de este tipo era otro nivel. Una aguja en un pajar. El caso es que mi prima me llevó a un piso con sus amigos a la típica fiesta francesa donde hay pan, queso y vino tinto. Ya al entrar, vi a un tipo en bañador, zapatos (zapatos) y camiseta de manga corta. Tenía el pelo corto, pero llevaba una diadema. Era el tipo del que te quiero hablar, claro. Se movía más que el resto. Gritaba más. Ocupaba más. Era alto, rubio, la piel de tono blanco nuclear y me imaginé que no era inglés porque le costaba el idioma. Dije “No sé, qué tipo más raro, tiene que ser austriaco o alemán” –¿De dónde es ese chico?–le dije a mi prima. – Pregúntaselo, vas a flipar. –Tío, ¿de dónde eres? – De Zimbawe. – JAJAJAJAJA No, lo digo en serio. – En serio, soy de Zimbawe. (Aquí el emoji del whatsapp con la cabeza que explota) Cuando llevaba ya varios chupitos de vodka, el tío puso su canción favorita. Empezó a cantarla en el idioma que sea que habla en su país, y a bailarla encorvado con los brazos como si fuera una gallina. Y los demás con él. A ver, por mucho que se pusiera de moda ser blanco europeo, ir a salvar a alguna tribu (cuando la mayoría de las veces era la tribu la que acababa salvando al blanco de turno) y aprender un baile… …Pues la imagen de ver a un tipo casi albino bailando como el africano que es… (Mismo emoji) Me dijo que había venido a Europa porque estaba cansado de que en los centros comerciales de su país lo mirasen mal por ser blanco. Que lo sentía, que sabía que lo íbamos a llamar racista o algo así, pero que no le importaba, que tampoco nos iba a mentir para hacernos sentir mejor. Que era así. (Mismo emoji) Pero que se volvía a Zimbawe. Que allí había mucha calidad de vida, que la gente sonreía y no tenía tanta mierda en la cabeza. Me dijo: “Me duele la pobreza de mi país, pero no sé cómo hacerles ricos sin hacerlos miserables como vosotros los europeos.” Le dije que yo tampoco tenía ni idea. Que no soy un jipi, pero que igual tiene razón y es cierto que no se puede. Porque en los países más ricos en los que estuve vi a la gente más deprimida, Entonces la respuesta no la tengo. Pero lo que sí tengo es un servicio y trato de que se parezca lo más posible a ese chico africano. Porque hay muchos blancos en Europa, y muchos negros en África. Y que en el momento que uno sabe lo que puede destacar para que desaparezca el resto de la fiesta, pues la fiesta es rentable. Mucho más, aquí PD: Otro día te cuento la historia del cocodrilo y el arpón, (otro emoji con la cabeza que explota) pero de momento para que explote el porcentaje de conversión es arriba. |
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