Te cuento algo y tú me dices cuál es el fallo de enfoque aquí a la hora de generar beneficios y saber dónde hay que ponerse a trabajar. No digo trabajar o no trabajar. Digo dónde hacerlo, y dónde no. Mira, El domingo acabé en un aperitivo con las mujeres de 3 señores a los que les ha ido muy muy bien en los negocios aquí en Alicante. ¿Qué pintaba yo ahí? No lo sé y no importa. Pero estar en conversaciones donde no pintas nada sí puede ser muy importante. Resulta que una de esas mujeres tenía una hija de mi edad. Que era muy buena estudiante. Muy lista. “¿Qué has estudiado tú? Mi hija es muy lista” Me contó eso, que era muy lista pero que se salió de arquitectura porque estaba hasta el c***. Luego se sacó ADE con el mismo c***. Y ahora se arrepiente un poco, porque está en las 4 torres de Madrid “trabajando 15 horas al día en una consultoría.” (Es decir, pasó de la carrera de la zanahoria oficial de cuando tienes 20 a la de cuando tienes 30, y tiro porque me toca) “No ha tenido suerte”–decía su madre. Claro, esto quizá no te parece raro. Pero es rarísimo. ¿Dejarse una carrera? No. ¿Trabajar mucho? Tampoco. Lo me parece raro es esto: Que en una mesa estuviera esta mujer contándome la importancia de los estudios de su hija y de cómo una empresa con nombre exótico la estaba explotando, mientras justo en la mesa de al lado (la de su marido) 3 señores (que si querían se compraban un bloque entero cada uno de la urbanización en la que estábamos comiendo) jugaban al mus despreocupados.. Y ninguno tenía carrera. No tengo nada en contra de que cada uno piense en su carrera y en las medallas que se va a poner en la solapa, Faltaría más. Pero el problema es que cuando miras mucho tu ombligo.. pues no miras el ombligo de los demás. Y cuando la obsesión es la medalla y luego (ya si eso) dar servicio.. pues es menos rentable. Porque no ves que justo en tu casa hay alguien que ya lo tiene montado y al que podrías decirle: “Oye Papá, ¿qué hacemos para que más gente todavía te dé dinero?” Y así con un buen producto y un buen mensaje de ventas, pues igual tienes “buena suerte” y trabajas menos por más. Mucho más, aquí PD: y en unos meses vas a la torres, te descojonas, y luego te vuelves a tu pueblo a seguir ganando dinero. PD2: La gente dice que hoy es difícil, pero algunos se lo ponen más difícil todavía. |
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