Dime que (aún) no eres caballo ganador sin decirme que aún no eres caballo ganador.



(He dicho “aún” para que veas que no soy un nazi y sé por experiencia propia que la mentalidad evoluciona).

Dicho esto:



Que alguien esté dispuesto a pagarte no lo convierte en tu cliente.

No.

Eso lo sabe todo el que venda algo, lo ponga en práctica o no:


– En productos, a veces nos enteramos tarde (cuando ya han pagado y nos los tenemos que comer con patatas en atención al cliente) 

– En servicios, se puede ver mejor.

 

Hoy me han rechazado un presupuesto, y menos mal.

No, tranquilo, no me he comido tres libros de autoayuda y un curso de liderazgo para venir aquí a contarte que esto me hará más fuerte o algo así. 

Voy por otro lado.



El caso es que esta chica me ha contactado para decirme que tenemos que esperar para empezar su proyecto online.

(sólo vende online)

Y me ha dicho por qué.

Ojalá no me lo hubiera dicho, pero me lo ha dicho:


“Es que al ver que era dinero, he llamado a mi asesora y voy a esperar unos meses porque sacan una subvención y me dan de 2.000 a 6.000€”


¿Ves el problema?

(Pista: esa chica tiene otra empresa que funciona como un tiro, no está trabajando en un garaje por sus sueños, este dato es importante)




Te lo cuento:

Cuando alguien decide que va a esperar meses para poner toda la comunicación de tu negocio a hacer dinero por él…

Y que va a esperar porque el tipo que va a llevar todo tu proceso de ventas “se ha ido de precio” lo que vale un tatuaje malo…

Pues esa persona no tiene la mentalidad que necesita para pegar una hostia en la mesa, lo siento.

Eso es así.

Y es justo.

Si le estás diciendo a la vida que no vas a invertir ni eso en los cimientos de un negocio online… 

es que es justo que no arranques.




No sé qué detalles verás en tu negocio, pero hay que escucharlos.

Son importantes.

Te dicen si hablas con alguien que sabe qué batalla está luchando o si no lo sabe.

Hay algo más aquí.