Igual me meto en un berenjenal.
Pero lo voy a decir de todas maneras y así si alguien lo entiende pues igual va a su web y cambia cosas.
O no va y no las cambia.
No pasa nada.
Hablo del tema marca personal, diferenciación y cosas así.
Vale.
Como muchos no quieren que piensen que son malos o incompetentes, se van justo al otro lado:
¿Qué lado?
Agradables de más y profesionales de más.
¿Son así normalmente?
No, pero es que van disfrazados de santos patronos.
Y algunos llevan tanto tiempo disfrazados que no saben ni cómo era su cara antes del disfraz, pero esos son otros temas más oscuros en los que no entro.
Hasta cierto punto nos pasa a todos.
No lo podemos evitar del todo, hay que estar muy despierto y ponernos en modo ahorro de batería da gusto.
Esto que quería contarte me recuerda a un fragmento que decía:
“La amistad sin límites no existe. De hecho son precisamente los límites que la inteligencia fija a la amistad el factor esencial que la mantiene viva.
(…)
No es posible ser amigo de don Quijote y reírse de Rocinante, como tampoco fraternizar con Sancho sin perdonar sus eructos.”
Resumen:
Hay que ser un todo.
Es gracioso porque luego hay gente por ahí hablando de clientes tóxicos,
que si vampiros del tiempo,
que si «les doy contenido y nada»,
que si…
Y son ellos mismos los que les están diciendo, a través de sus mensajes, cómo los tienen que tratar.
Son ellos.
La mala suerte, no.
Son ellos.
Y no se trata de volverse loco con aquello de “humanízate”, “pon que te sobran 15 kilos que vas a vender un montón” ni cosas así.
No.
Lo que hay que hacer es entender que hay ciertas cosas que algunos consiguen hacer sentir.
Y que esas cosas mueven a la gente.
Y que si quieres mover a más gente te vienen muy bien.
Para eso: