Intento evitar Linkedin todo lo que puedo porque no me gusta ir de pantalón corto a sitios donde la gente va de boda. Todo el mundo es muy profesional allí, y yo trato de evitarme el mal trago. Pero el otro día no tuve más remedio que entrar y vi algo que me sorprendió. Una chica comentaba algo con más razón que un santo, y casi seguro que si te interesa el largo plazo pues eso también. Lo que dijo me sorprendió porque no trataba de hacer sentir mejor a un desempleado para ponerse una medalla. Tampoco era la historia de algún unicornio que se había tragado la sección de ética para jardín de infancia del Fnac, o alguien diciendo que los empleadores son ciegos y deberían valorar el talento. Ni siguiera la última moda, que es una confesión “super” valiente de alguien que cambia la intimidad de una enfermedad por un puñado de me gustas. No, era mejor que eso. Lo que dijo Katelyn Bourgoin (una chica que no conozco) es esto: «Los mejores vendedores no son los que más saben sobre la última táctica, herramienta o canal. Son los que más saben sobre… las personas. Invierte en base a ello.» Bueno. Yo creo que los mejores vendedores saben de las dos cosas, pero aprendieron antes lo que nunca cambia. Si en una mano les dabas algo que nació ayer y se morirá pasado mañana, y en otra algo que les servirá hasta el día en que se vayan de aquí. Pues claro que eligen lo último, aunque haya que pensar. ¿Por algo en particular? Pues porque no cambiamos. Los principios son los mismos. Las aplicaciones, infinitas. Y lo sexy es bonito y nos tienta, pero a la larga es como un lío de una noche. Cuando una leyenda de la venta escrita como Clayton Makepeace se juntaba con sus colegas copywriters, tras el abrazo, siempre les hacía la misma pregunta: “¿Qué te está funcionando de lo que estás haciendo hoy?” Porque a los humanos ya se los conocía, y ahora quería las variaciones sobre el mismo tema. Está muy bien dominar una plataforma. (incluso si es Linkedin, hay gente cuerda allí) Pero yo pienso que entender bien la esencia de lo que haces, la esencia de la persona que lo quiere y cómo hacer que lo sepa …pues igual es una buena base. Luego ya la adaptas al formato que quieras, pero al menos tu mensaje ya circula. Ya está preparado para vender. Mucho más, aquí |
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