Te voy a contar el proceso de venta de unos cracks del marketing que contactaron con un cliente mío. No voy a dar datos ni de unos ni de otros. No hace falta. Pero si eres de esos que cuando ve al protagonista en la película hacer el ridículo delante de la chica algo te tiembla por dentro, puede que sientas esa tensión. Me contaba mi cliente que lo había contactado una agencia de cracks del marketing. “Por lo visto son unos cracks, o eso parecía”–me contaba. (Luego confirmamos que sí) Él me contaba: “Pues cracks-del-marketing, de las primeras cosas que me dijeron fue: –Oye, ¿tú cuánto facturas al año? Y yo digo “Joder, eso qué tiene que ver lo que yo facture o deje de facturar… yo quiero un curso”. Seguimos hablando, y cuando le desvelé algo… (Que no era ni eso, pero algo) Van y me dicne: –Pues este curso vale tanto. Y me pareció exageradísimo, no sé si eran 5.000 o 6.000€… una barbaridad.” (Inciso: por ese precio un copywriter que sepa lo que hace resuelve el proceso de ventas entero del 70% de los negocios. Te lo resuelve él, lo edita él, lo reajusta él… no te da un curso para que lo hagas tú.) Ante la negativa, cracks-del-marketing seguían atacando: – Eso es ínfimo para ti. – Ya, ya… Ya ya… Me paro aquí porque lo siguiente que me contó (que tenía que ver con páginas de testimonios inventados y cosas así) da todavía más vergüenza ajena que lo que ya te he contado. Tampoco te voy a contar lo que dijo en esa ocasión de mis servicios porque entonces el que daría vergüenza ajena sería yo y qué pereza. Sólo decirte que si quieres algo que sirva de verdad para que más gente toque con ganas a la puerta de tu negocio, es abajo. Hay algo más aquí. |
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